¿Qué errores debes evitar a la hora de elegir baberos para tu bebé?
En primer lugar, evita comprar un babero que no tenga la talla adecuada. Algunos padres compran baberos de tallas más grandes porque consideran que sus hijos crecen rápidamente. En realidad, esto no es prudente, porque si el babero del bebé es demasiado grande, el cuello quedará demasiado abierto y no podrá evitar eficazmente que el agua y la comida salpiquen la ropa. Además, no elijas un babero demasiado ajustado. Cada año son muchos los casos de bebés que tienen accidentes porque llevan el babero demasiado apretado. Los padres deben prestar especial atención al hecho de que el babero no puede estrangular el cuello del bebé ni envolverlo demasiado apretado. Alguien debe supervisar al bebé mientras lleva el babero. Se debe quitar el babero cuando el bebé esté durmiendo para evitar que se mueva debido a los movimientos del bebé y cause riesgos de seguridad.
En segundo lugar, evita los petos impermeables. La función principal de un babero es evitar la baba, evitar que la comida salpique la ropa y evitar cambios frecuentes de ropa. Entonces la importancia de la impermeabilización es evidente. Si el babero no es resistente al agua o es demasiado fino, la saliva de su bebé fluirá a través del babero hasta la ropa. Con el tiempo, los padres descubren que la ropa que aún está seca en la superficie del babero se moja. Si el bebé usa ropa con el cuello mojado durante mucho tiempo, puede provocar eccema y descamación de la barbilla. Muchos baberos que se encuentran actualmente en el mercado son de doble cara, con la capa superior de algodón suave y la capa inferior de tela impermeable. Los padres deben elegir este tipo de babero para su bebé.
En tercer lugar, no elijas un babero que sea bonito pero resistente a las manchas. Algunos baberos se ven muy elegantes, con diseños de dibujos animados como tigres y leones impresos, o se pueden convertir directamente en vestidos de princesa que les gustan a las niñas. Sin embargo, el material es muy fino y el color demasiado claro. Un poco de suciedad se destacará y no servirá de nada. Por ello, los padres deben elegir baberos que sean resistentes a las manchas y más fáciles de limpiar.