¿Es la soja cancerígena?

La soja es un alimento indispensable en la vida de todas las personas. Recientemente, investigadores del Centro Oncológico de la Universidad de Arizona descubrieron que la genisteína extraída de la soja tiene el efecto de inhibir la aparición de cáncer de mama.

Soja

El estudio fue publicado en la revista Current Developments in Nutrition. Los resultados del artículo muestran que la genisteína puede proteger la estabilidad del gen BRCA1, que desempeña un papel importante en la prevención de la aparición del cáncer de mama.

En circunstancias normales, las células mamarias tienen receptores de estrógeno en su superficie, que pueden verse afectados por el estrógeno para regular el crecimiento celular. Utilizando medicamentos que se dirigen a este receptor, los médicos pueden administrar medicamentos de quimioterapia para matar las células diana. Sin embargo, en la mayoría de los tumores de mama, este receptor falta, lo que hace que los fármacos de quimioterapia dejen de ser eficaces.

Para las células cancerosas que no tienen receptores de estrógeno, se necesitan fármacos dirigidos a los otros dos tipos de receptores. Para las células de cáncer de mama que carecen de los tres tipos de receptores, lo que se conoce como "cáncer de mama triple negativo", actualmente no existe una quimioterapia eficaz.

BRCA1 es un tipo de gen supresor de tumores que en circunstancias normales puede mantener la estabilidad del ADN y prevenir la aparición de una serie de enfermedades como el cáncer. Cuando BRAC1 se vuelve anormal, la capacidad del cuerpo para resistir el cáncer disminuirá. Aunque actualmente un pequeño número de cánceres de mama son causados ​​por mutaciones en BRAC1, aún pueden ocurrir modificaciones de la metilación que afecten su actividad. El "silenciamiento" del gen BRAC1 hace que pierda su función como gen supresor de tumores. Algunos factores cancerígenos en el entorno publicitario, como el humo, la luz ultravioleta, etc., provocarán la activación de los receptores AhR en la superficie celular, inhibiendo aún más la actividad del gen BRAC1 y, en última instancia, provocando el cáncer de las células. La soja se ha dirigido al efecto de bloquear la actividad del receptor AhR.

Actualmente, los experimentos a nivel celular han tenido éxito y los investigadores están utilizando modelos de ratones con cáncer de mama para realizar estudios in vivo. Si los resultados están en línea con las expectativas, avanzarán hacia los ensayos clínicos.