Una estudiante universitaria casi queda paralizada después de que le perforaran las orejas. ¿Qué precauciones se deben tomar después de perforarse las orejas?
Una estudiante universitaria en Guangdong casi queda paralizada debido al manejo inadecuado de su piercing en la oreja, lo que generó una discusión entre los internautas. Después de perforarnos las orejas, debemos tener cuidado de no mojarnos para evitar la inflamación de la herida. Al mismo tiempo, debemos prestar atención a desinfectar nuestros oídos con alcohol todos los días. No debemos apretar frecuentemente los orificios de las orejas con las manos. Deberíamos comer más frutas y verduras y menos alimentos picantes. 1. Después de perforar la oreja, debemos tener cuidado de no exponerla al agua para evitar la inflamación de la herida.
Algunas personas no prestan atención a mantener el piercing seco después de perforarse las orejas, sino que se lavan el cabello y se bañan como de costumbre para que el agua entre en contacto con la herida. Hacerlo puede provocar fácilmente una inflamación en la perforación de la oreja y no favorece la cicatrización de la herida. Por eso, después de perforarnos las orejas, debemos tener cuidado de que no entre agua al lavarnos el cabello y bañarnos para evitar la inflamación de la herida. Antes de bañarnos y lavarnos el cabello, podemos aplicar suavemente un ungüento de eritromicina en la parte delantera y trasera del piercing de la oreja y luego ponerle una tirita impermeable. Esto puede evitar que el piercing de la oreja entre agua hasta cierto punto. Si sentimos que este método es más problemático, también podemos comprar un gorro de ducha. Cuando usamos un gorro de ducha, podemos colocarlo debajo de las orejas para evitar que el agua fluya hacia las orejas. Si queremos limpiar otras partes además del piercing de la oreja, podemos usar una toalla limpia para limpiar suavemente las partes distintas del piercing de la oreja, lo que también puede mantenerla higiénica y limpia. 2. Debemos prestar atención a desinfectar nuestros oídos con alcohol todos los días.
Después de perforarte las orejas, desinfectarlas cada día es un paso muy importante. La razón por la que esta estudiante universitaria casi quedó paralizada fue porque no hizo un buen trabajo al desinfectarse las orejas después de que se las perforaran. En tres meses, el líquido se filtró del área cercana a la perforación de la oreja y tampoco trató la herida repetidamente. Con el tiempo, la perforación de la oreja se infectó con bacterias. Se puede observar que debemos prestar atención a desinfectar nuestros oídos con alcohol todos los días para evitar que los piercings se infecten con bacterias. Antes de desinfectar el piercing de la oreja, debemos prestar atención a lavarnos las manos y luego usar una línea de limpieza para el piercing de la oreja humedecida en alcohol al 75% para limpiar las orejas. La cantidad de desinfecciones se puede controlar aproximadamente 2-3 veces al día. Si la herida se inflama, debemos aumentar la frecuencia de desinfección de forma adecuada. 3. No debemos apretar frecuentemente los orificios de las orejas con las manos. Debemos comer más frutas y verduras y menos alimentos picantes.
Hay muchas bacterias en nuestras manos, así que no aprietes los piercings de las orejas con frecuencia con las manos para mantenerlos secos. Cuando dormimos por la noche, también debemos prestar atención a mantener una postura saludable para dormir y no apretar los orificios de las orejas. Además, podemos girar suavemente la aguja del oído en momentos normales para evitar que la aguja del oído se conecte a la piel cerca del orificio de la oreja cuando el líquido sale del oído. Después de perforarnos las orejas, también debemos desarrollar una dieta saludable, comer más frutas y verduras y comer menos alimentos picantes para promover la cicatrización de las heridas. Además, no siempre debemos reponer los pendientes antes del mes de perforarnos las orejas para evitar provocar nuevas heridas.
Para mantener el piercing en la oreja limpio e higiénico, debemos seguir las precauciones posteriores al piercing en la oreja para prevenir la infección de la herida.