¿Cómo solucionar la alergia a las proteínas de la leche del bebé?
Los bebés alérgicos a la proteína de la leche pueden afectar fácilmente la digestión y absorción de nutrientes en los intestinos y son propensos a la desnutrición. Se recomienda una intervención oportuna para evitar afectar el normal desarrollo del bebé.
Los bebés alérgicos a la proteína de la leche deben evitar la proteína de la leche a tiempo y tratar de evitar beber leche en polvo, lo que puede mejorar significativamente la situación de la alergia. Se recomienda amamantar exclusivamente en la medida de lo posible para ayudar con el aporte nutricional, favorecer el desarrollo y evitar anomalías en el desarrollo. Si la leche materna es insuficiente y se necesita fórmula adicional, se recomienda elegir la alimentación con fórmula hidrolizada, que puede mejorar significativamente las alergias.
Necesitamos fortalecer los cuidados de enfermería en horarios habituales, masajear adecuadamente el abdomen y realizar activamente ejercicios pasivos para ayudar a la digestión y la absorción y promover el desarrollo. También es necesario observar si el alimento contiene proteína láctea y evitarla a tiempo si es necesario. En cuanto a la alimentación, se recomienda comer pequeñas cantidades con frecuencia, evitar comer en exceso y observar si hay algún síntoma de malestar. La atención médica de los niños debe realizarse con regularidad para comprender si todos los aspectos del desarrollo son normales.
Algunos bebés que son alérgicos a las proteínas de la leche de vaca también son propensos a sufrir eczema severo. Si es necesario, aplique loción de calamina para aliviar la picazón o incluso use una pomada que contenga corticosteroides, como la pomada de butirato de hidrocortisona.