¿Qué comer después de la cirugía de fibromas uterinos? La herida sanó rápidamente.
Consulta la siguiente información para ver si te ayuda.
Las personas después de la cirugía suelen estar débiles y con poco apetito, pero sus cuerpos necesitan suficientes nutrientes para reponer energía y su piel también necesita nutrientes para acelerar la curación. Entonces, ¿a qué deben prestar atención en su dieta?
En primer lugar, asegurar la ingesta de suficientes proteínas, como carnes magras, pollo, pescado, huevos, judías, etc., así como algunas sustancias feculentas, como fideos, arroz, patatas, etc. . Las proteínas y el almidón son sustancias importantes para producir energía y regenerar la piel, los músculos y los huesos. También pueden ayudar a los pacientes a fortalecer su físico, estimular el sistema circulatorio y permitir que las funciones de reparación del cuerpo funcionen correctamente. Por lo tanto, incluso si es tan simple como un plato de fideos, un trozo de queso o un sándwich, siempre que te asegures de incluir los dos alimentos anteriores en cada comida, será muy efectivo.
Las frutas y verduras frescas también son muy beneficiosas. Son ricas en fibra vegetal y son buenas para prevenir el estreñimiento postoperatorio. La vitamina C, el betacaroteno y otros nutrientes esenciales para el cuerpo humano también desempeñan un buen papel en la reparación de heridas.
Si tienes mucho apetito, puedes probar a realizar cinco comidas al día. Come algo de fruta entre comidas, aunque sea media manzana, o añade verduras a tu almuerzo o cena. Por la tarde, también puedes tomar algunas sopas caseras, como sopa de miso coreana, sopa de verduras variadas, sopa de maíz con champiñones, etc. , para reponer energías entre comidas. Los pacientes también pueden conservar algo de chocolate y nueces y comer un poco durante el descanso, lo que también puede proporcionar energía al cuerpo.
Además, consumir el mineral zinc acelerará la cicatrización de las heridas. Por lo tanto, el sulfato de zinc o el gluconato de zinc se deben complementar de 1 a 3 veces al día, 200 a 220 mg cada vez. Al mismo tiempo, se recomienda complementar 10 microgramos de vitamina D, especialmente en personas mayores con niveles bajos de vitamina D en el organismo, lo que también es beneficioso para la cicatrización de heridas.