¿Qué condimentos no deben comer las mujeres embarazadas durante el parto?
Mi amiga me decía que lo más doloroso durante el confinamiento es llevar una dieta ligera. La suegra cuida al niño encarcelado con una mano y controla la dieta con la otra. Mi amiga, que siempre concede gran importancia al gusto, es golosa todos los días. No importa lo que hagas, la sal es tan mala que apenas se nota el sabor. Como auténtica norteña, sólo puede comer encurtidos en secreto o pedirle a su marido que le traiga un poco de salsa. Pero, después de todo, ésta no es una solución a largo plazo. Una vez descubierto por la suegra, puede provocar conflictos familiares.
De hecho, no sólo mis amigas, sino también muchas mujeres de mi entorno controlan estrictamente su consumo de sal durante el confinamiento. A los ojos de las generaciones mayores, el olor del encierro es demasiado fuerte, lo que no sólo afecta la producción de leche, sino que también es perjudicial para la salud de la madre. La sal siempre ha sido llamada el "Rey de los Condimentos". Un plato se puede servir sin ningún otro condimento, pero se debe agregar sal con moderación. Esto no sólo puede refinar el dulzor de los alimentos, sino también aumentar considerablemente el apetito de las personas. Su posición en la industria de los condimentos es inquebrantable.
Si el alimento carece de sal provocará síntomas como hipotensión, mareos y dolor de cabeza, pérdida de apetito y anemia en la madre. Y como el sabor es demasiado suave, la madre perderá el apetito. Naturalmente, afectará la secreción de leche, imposibilitando la lactancia materna en cantidades suficientes. Según la teoría de la medicina tradicional china, el jengibre es de naturaleza cálida y de sabor picante, y puede disipar el viento y el frío. Para las mujeres físicamente débiles, puede ayudar a la descarga de los loquios. Además, el jengibre como condimento también puede eliminar el olor a pescado de la carne y hacer que la comida sea más tierna y deliciosa. El jengibre también puede promover la secreción de jugos digestivos como la saliva y el jugo gástrico, aumentar la motilidad gastrointestinal y aumentar el apetito materno.