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Siete formas efectivas de aliviar el resfriado y la secreción nasal de su bebé

Introducción: En el frío invierno, los bebés son propensos a resfriarse y moquear la nariz. Las madres deben sentirse angustiadas al ver la nariz roja de su bebé. Además de tomar medicamentos, ¿existen buenas formas de aliviar la secreción nasal del bebé? Aixiumei te enseña varios métodos físicos que pueden mejorar eficazmente los síntomas de la secreción nasal de tu bebé.

Si la secreción nasal o la congestión nasal del niño no es lo suficientemente grave como para afectar la alimentación y el sueño normales del niño, entonces los padres no necesitan preocuparse demasiado y prestar atención al calor diario y la fisioterapia. Si es grave, irá acompañado de diarrea, fiebre alta (≥38,5 ℃), náuseas, etc. , requiere un tratamiento médico adecuado.

¿Cómo cuidar a un niño con secreción nasal?

Si el bebé sólo tiene resfriado, un ligero goteo nasal y ningún otro síntoma articular, como fiebre y diarrea. Se puede controlar mediante fisioterapia y dieta.

1. Compresa caliente: Moja una toalla con agua caliente y aplícala sobre la nariz del bebé. Si la toalla está fría, caliéntala girándola varias veces. Debido a la contracción térmica de la mucosa nasal, la cavidad nasal estará más abierta y la mucosidad nasal pegajosa se hidratará y fluirá más fácilmente. Sea cuidadoso al aplicar calor. Si encuentra mocos en las fosas nasales de su bebé, primero puede usar un hisopo de algodón humedecido en agua para limpiarlos. También puedes masajear lentamente la nariz del bebé o ambos lados de la nariz.

2. Remoja tus pies y bebe más agua tibia: Remoja los pies de tu bebé en agua tibia antes de acostarse, o añade unas rodajas de jengibre al agua para protegerlo del frío. Pero tenga cuidado de no sobrecalentar el agua ni quemar a su bebé. Después de que el agua esté fría, puede continuar cambiándola hasta que el niño sude en la frente y beba más agua tibia. Ayuda a la circulación sanguínea del bebé, ayuda a que la nariz se vuelva más delgada, más fácil de limpiar y permite un descanso temprano.

3. Vaporización e hidratación facial: Si hay un vaporizador facial en casa, encienda el vaporizador facial y deje que el vaporizador facial apunte a la cara del bebé para que pueda quedar expuesto a la humedad y al calor. El vapor puede humedecer la cavidad nasal de tu bebé y expulsar grandes cantidades de mucosidad de forma rápida y natural. Sin embargo, cabe señalar que el vaporizador facial no debe estar demasiado cerca del bebé al usarlo, para no dañar su delicada piel y no debe usarse por mucho tiempo seguido, aproximadamente 3 minutos;

4. Aumentar la temperatura interior o mantener un equilibrio entre la temperatura interior y exterior: Si la temperatura baja o sube repentinamente, el bebé es propenso a sufrir secreción nasal y síntomas de resfriado. Debido a que los bebés son particularmente sensibles al ambiente externo y al aire, trate de mantener un equilibrio entre las temperaturas interior y exterior para que su bebé no se sienta incómodo de repente al salir. Si no sale, puede mantener la temperatura interior a una temperatura agradable para aliviar los síntomas de congestión nasal y secreción nasal de su bebé.

5. Limpiar la nariz: Cuando hay demasiada secreción en la nariz del bebé y el sonido nasal es pesado, la madre puede utilizar un aspirador nasal para limpiar la nariz del bebé. Pero tenga cuidado al usarlo. Al inhalar una fosa nasal, es mejor presionar la otra fosa nasal al mismo tiempo. Además, un aspirador nasal puede aspirar una gran cantidad de moco y secreciones nasales a la vez. Antes de su uso, se recomienda que los padres verifiquen si hay mocos en la cavidad nasal del bebé y realicen movimientos suaves para evitar entrar demasiado profundamente en la cavidad nasal del bebé, causando dolor o lesiones, y que la limpien después de su uso.

6. Miel de ajo: Esta dieta no es apta para todos los bebés. Está prohibida para bebés menores de 1 año porque los bebés que ingieran miel antes de los 12 meses pueden intoxicarse. Pero los bebés mayores de un año pueden probarlo. El método consiste en tomar cantidades iguales de puré de ajo y miel, mezclarlos uniformemente y beberlos con agua hirviendo a unos 80°C, una cucharada cada vez, de 4 a 6 veces al día. Muy eficaz contra la secreción nasal debida a la gripe.

7. Agua de cebolleta: El agua de cebolleta es muy eficaz para aliviar el resfriado y la secreción nasal del bebé. Simplemente corte las cebolletas en trozos del largo de los dedos, luego agregue unos 300 ml de agua hirviendo y déjelas hervir. Si a su bebé le resulta demasiado picante para beber, puede agregar un poco de azúcar en roca para que le resulte más fácil de aceptar.