¿Qué debes desayunar al final del embarazo para controlar tu peso?
2. Cítricos: Aunque los cítricos tienen un 90% de agua, siguen siendo ricos en vitamina C, ácido fólico y una gran cantidad de fibra. Puede ayudarte a mantener tu fuerza y prevenir la fatiga causada por la falta de agua.
3. Huevos: Muchas mujeres embarazadas sienten náuseas al ver carne, por lo que los huevos son la mejor fuente de proteínas durante el embarazo. Además, los huevos también contienen varios aminoácidos que necesita el cuerpo humano. Freír un huevo con algunas verduras hará que tu desayuno sea sencillo y abundante.
4. Carne magra: El hierro juega un papel insustituible en el transporte de oxígeno en sangre y en la síntesis de glóbulos rojos del cuerpo. Durante el embarazo, su volumen sanguíneo total aumentará para garantizar que pueda suministrar los nutrientes adecuados al feto a través de la sangre, por lo que la demanda de hierro durante el embarazo aumentará exponencialmente.
Las mujeres embarazadas deben controlar su peso y comer más verduras, mariscos e hígado. Trate de comer menos bocadillos y alimentos fritos. La obesidad en las mujeres embarazadas causará algún daño al feto: aumentará el riesgo de defectos congénitos y también aumentará la incidencia de parto prematuro, macrosomía y muerte fetal. Además, en comparación con las mujeres embarazadas con peso normal, el contenido de leche materna de las mujeres embarazadas obesas es menor, lo que no favorece el crecimiento y desarrollo de los recién nacidos. Los métodos para que las mujeres embarazadas controlen su peso incluyen: 1. Control de la dieta: las mujeres embarazadas no deben comer en exceso, evitar los alimentos ricos en calorías y grasas y comer más verduras y frutas frescas. 2. Ejercicio razonable: Las mujeres embarazadas deben seguir haciendo ejercicio, lo que ayudará al desarrollo equilibrado del cerebro fetal. Las mujeres embarazadas deben elegir ejercicios que se adapten a sus necesidades y evitar ejercicios extenuantes y de alta intensidad. Lo mejor es caminar entre 30 y 60 minutos todos los días. Esta es la forma de ejercicio más sencilla y eficaz durante el embarazo.