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¿Pueden las mujeres embarazadas comer apio?

Coma apio, que es rico en fibra dietética. Sin embargo, las mujeres embarazadas no deben comer demasiado apio, especialmente si tienen la presión arterial baja. Si tienes presión arterial alta, puedes tomarlo. El apio se combina mejor con este producto de soja o se fríe.

Valor nutricional

El apio es rico en proteínas, caroteno, hidratos de carbono, grasas, vitaminas del grupo B, vitamina C, azúcares, aminoácidos, minerales y fibra dietética, incluido fósforo y mayor contenido en calcio. . Además, los nutrientes de las hojas de apio son mayores que los de los tallos de apio.

Eficacia del consumo

1. Calmar el hígado y reducir la presión arterial: el apio contiene ingredientes antihipertensivos ácidos y la inyección intravenosa tiene efectos antihipertensivos evidentes en conejos y perros. Es clínicamente eficaz para la hipertensión esencial, la hipertensión inducida por el embarazo y la hipertensión menopáusica.

2. Calmante y calmante: Un componente alcalino aislado de las semillas de apio tiene un efecto sedante sobre los animales y el cuerpo humano, lo que resulta beneficioso para calmar las emociones y eliminar la irritabilidad.

3. Diuresis e hinchazón: El apio contiene principios activos diuréticos, que pueden eliminar la retención de sodio en el cuerpo, la diuresis y reducir la hinchazón. Clínicamente, la sopa de apio puede tratar la quiluria.

4. Anticancerígeno y anticancerígeno: El apio es un alimento rico en fibra que produce un tipo de lignina o grasa intestinal a través de la digestión intestinal. Esta clase de sustancias es un tipo de antioxidante que, en altas concentraciones, inhibe los carcinógenos producidos por las bacterias intestinales. También puede acelerar el tiempo de paso de las heces en los intestinos, reducir el contacto entre los carcinógenos y la mucosa del colon y lograr el propósito de prevenir el cáncer de colon.

5. Nutrir la sangre y reponer la deficiencia: el apio contiene un alto contenido de hierro, que puede complementar la pérdida de sangre menstrual en las mujeres. Comerlo puede evitar la piel pálida, seca y apagada, y también puede hacer que tus ojos brillen y tu cabello se vuelva negro.

Precauciones dietéticas durante el embarazo:

1. No apto para dietas altas en grasas de larga duración.

Durante el embarazo, las mujeres embarazadas necesitan aumentar adecuadamente su ingesta de grasas. Sin embargo, si las mujeres embarazadas consumen una dieta rica en grasas durante mucho tiempo, el riesgo de cáncer del sistema reproductivo fetal aumentará inevitablemente. El consumo prolongado de alimentos ricos en grasas aumenta la concentración de ácidos biliares y colesterol neutro en el intestino grueso. Al mismo tiempo, los alimentos ricos en grasas pueden aumentar la síntesis de prolactina, favorecer la aparición de cáncer de mama y son perjudiciales para la salud de las madres y los bebés.

2. No es aconsejable un consumo excesivo de proteínas.

Según la investigación médica, el suministro insuficiente de proteínas debilita a las mujeres embarazadas, el feto crece lentamente, la recuperación posparto es lenta y la secreción de leche es escasa. Por lo tanto, el requerimiento diario de proteínas de una mujer embarazada debe alcanzar los 90-100 g. Sin embargo, una dieta rica en proteínas a largo plazo durante el embarazo afectará el apetito de las mujeres embarazadas, aumentará la carga sobre el tracto gastrointestinal y provocará fácilmente distensión abdominal, pérdida de apetito, mareos, fatiga y otros fenómenos.

3. La dieta alta en azúcar no es adecuada.

Las mujeres embarazadas con niveles altos de azúcar en sangre tienen probabilidades de dar a luz fetos con sobrepeso, lo que también puede provocar malformaciones congénitas fetales y toxemia durante el embarazo. Un gran número de estudios médicos han demostrado que comer demasiada azúcar debilitará la inmunidad del cuerpo y reducirá la resistencia a las enfermedades de las mujeres embarazadas, haciéndolas vulnerables a la invasión de bacterias y virus, lo que no favorece la eugenesia ni la atención posnatal.