¿Cómo mejorar la inmunidad?
1. Duerme lo suficiente
Las investigaciones muestran que permanecer despierto hasta tarde durante mucho tiempo puede dañar gravemente el sistema inmunológico humano y hacerte más susceptible a las infecciones virales. Quedarse despierto hasta tarde agota el tejido muscular del cuerpo. La gente moderna se queda despierta hasta tarde y sentada durante largos periodos de tiempo, lo que puede provocar una acumulación de grasa. Este cambio de nutrientes en el cuerpo no es fácil de detectar a corto plazo y reducirá la inmunidad humana a largo plazo.
Especialmente durante períodos de alta incidencia de enfermedades infecciosas o cuando cambian las estaciones, las enfermedades relacionadas con la inmunidad reducida, como la urticaria y el herpes zoster, son propensas a ocurrir debido a la alta presión laboral y la falta de sueño. Dormir lo suficiente debería garantizar que te despiertes renovado y lleno de energía. El adulto promedio duerme entre 7 y 8 horas al día, y los ancianos deben dormir al menos 6 horas.
2. Desayuno con yogur
Los probióticos que contienen algunos yogures pueden mejorar enormemente la inmunidad del organismo y la resistencia a las enfermedades. Las calorías del yogur son aproximadamente 1,5 veces mayores que las de la misma cantidad de leche y el valor del pH del yogur es más bajo, por lo que beber yogur durante el día puede reponer energía más que beberlo por la noche y es fácil de digerir y absorber.
Come más ajo
Comer ajo regularmente no sólo ayuda a mejorar la inmunidad, sino que también ayuda a prevenir enfermedades cardíacas. Como planta allium, el ajo contiene compuestos bactericidas y antivirales, que son beneficiosos para mejorar la inmunidad del cuerpo y luchar contra los "invasores". La alicina del ajo puede inhibir la respuesta inflamatoria en el cuerpo humano y reducir el daño de los radicales libres a las células humanas.
Sin embargo, la alicina se volatiliza fácilmente cuando se expone al calor. Se recomienda triturarla y dejarla de 10 a 15 minutos antes de comer, para que la alicina y la aliinasa puedan interactuar entre sí para mejorar su valor nutricional. valor. La alicina tiene cierto efecto estimulante sobre el estómago y los pacientes con enfermedades gastrointestinales deberían comer menos.
4. Sopa de verduras y pollo
Siempre ha habido un dicho popular que dice que beber sopa de pollo puede curar el resfriado. Un estudio del Centro Médico de la Universidad de Nebraska en Estados Unidos demostró que la sopa de pollo con verduras tiene cierto efecto antiinflamatorio, y algunas de ellas también tienen efectos terapéuticos para eliminar la inflamación provocada por los resfriados.
Investigaciones anteriores también han confirmado que la sopa de pollo puede aliviar síntomas como la congestión y el dolor de garganta. Las verduras que acompañan a la sopa de pollo incluyen: cebollas, rábanos, zanahorias, apio, cilantro, etc. Los expertos agregaron que los resfriados pueden afectar fácilmente el apetito de las personas. En este momento, los alimentos líquidos y semilíquidos, como la sopa de verduras y pollo, las natillas de huevo y la sopa de fideos, pueden reponer energía, mejorar la nutrición y ayudar a restaurar la inmunidad.
5. Bebe agua con miel, agua con jengibre y agua con limón.
Las investigaciones muestran que los antioxidantes de la miel son un refuerzo para mejorar la inmunidad; el jengibre es un analgésico y desintoxicante natural, y tiene ciertos efectos antiinfecciosos y de eliminación de los virus de la influenza. Los limones son ricos en vitamina C, que es un antioxidante.
Los alimentos ricos en antioxidantes y vitamina C protegen el organismo de los radicales libres y moléculas nocivas y favorecen un sistema inmunológico saludable.
Además, el agua tibia puede abrir los poros y provocar sudoración, y la vitamina C también puede aliviar los síntomas del dolor muscular durante la fiebre. Por lo tanto, beber más agua con miel y agua con limón después de un resfriado también puede ayudar a aliviar los síntomas del resfriado.
6. Hacer ejercicio todas las semanas
Las actividades diarias y el ejercicio físico pueden aumentar la masa muscular humana y mantener el estado nutricional.
La gente moderna está sometida a mucha presión laboral, pero si su condición física es normal, basta con asegurarse de 30 a 60 minutos de ejercicio cinco días a la semana. Caminar más de 6000 pasos, andar en bicicleta, jugar bádminton, nadar y hacer yoga son buenas opciones para aumentar su ejercicio diario. Las personas mayores tienen poca capacidad de ejercicio y resistencia física. La escalada y el ciclismo pueden dañar fácilmente sus músculos y huesos, provocando lesiones en las rodillas.
Por ello, es recomendable incrementar los ejercicios de resistencia y aumentar el contenido de tejido muscular en el cuerpo, como máquinas elípticas, camillas, cuerdas elásticas y otros ejercicios que resistan la propia gravedad.
Relaja tu mente
Una actitud positiva y optimista no sólo puede reducir el nivel de estrés del cuerpo, sino también favorecer el sueño. La risa puede aumentar la cantidad de anticuerpos y células inmunes en la sangre y la saliva, estimular los nervios parasimpáticos, reducir los niveles de adrenalina y aliviar la fatiga. Es una buena medicina para mejorar la inmunidad. Un estado de ánimo feliz puede reducir los niveles de la hormona del estrés y aumentar o activar ciertas células inmunitarias, mejorando así la inmunidad.
El exceso de emociones negativas no sólo puede provocar enfermedades mentales como la depresión, sino también reducir la alimentación y afectar el estado nutricional del cuerpo.