¿Qué debo hacer si mi bebé siempre se ahoga cuando lo alimenta con leche en polvo o leche materna?
En general, hay tres razones principales por las que los bebés se ahogan con la leche: primero, la postura del bebé no es buena al beber leche, lo que hace que la leche entre directamente al tracto respiratorio; segundo, la capacidad del estómago del bebé es mala; demasiado pequeño, o el esófago y el esfínter están inmaduros. No puede cerrarse, lo que permite que la leche regrese al esófago (vómitos). Si el bebé está inhalando en este momento, se asfixiará; en tercer lugar, el orificio del pezón es demasiado grande y el bebé no puede tragar y el exceso de leche entrará en la tráquea.
Si se trata de una asfixia leve, el bebé normalmente adaptará sus movimientos de respiración y deglución por sí solo, por lo que el riesgo es menor. Los padres deben prestar atención a las condiciones respiratorias y al color de la piel, pero si la tos es intensa, puede provocar bronquitis o neumonía. Además, los padres deben prestar más atención al hecho de que cuando la cantidad de leche ahogada es demasiado grande o hay grumos en la leche, se bloqueará directamente el tracto respiratorio del bebé, provocando hipoxia, lo que puede provocar secuelas en el centro nervioso del cerebro. o incluso fatal. Por lo tanto, si su bebé se ahoga con frecuencia con la leche, los padres deben comprender a fondo el motivo. De lo contrario, aunque no exista ningún riesgo para la salud por el momento, el bebé se negará a beber leche por molestias, lo que afectará a su desarrollo a largo plazo.