Tumores de cráneo
Hidrocefalia
El aumento anormal del perímetro cefálico del bebé puede deberse a hidrocefalia, lo que significa que el volumen del líquido cefalorraquídeo del bebé ha aumentado. Puede notar que la frente de su bebé sobresale, los globos oculares giran hacia abajo, la esclerótica superior queda expuesta, como una "puesta de sol", y las venas del cuero cabelludo también son obvias. Esta situación puede afectar el desarrollo intelectual del bebé.
Lesiones ocupantes de espacio intracraneales
El aumento anormal del perímetro cefálico del bebé puede deberse a lesiones ocupantes de espacio intracraneales, como tumores intracraneales o hemangiomas. En este caso, además del aumento del perímetro cefálico, el bebé también puede presentar síntomas como irritabilidad, llanto violento, náuseas e incluso vómitos.
Megalencefalia
El aumento anormal del perímetro cefálico del bebé puede deberse a una macrosomía, que se produce por una proliferación excesiva de células gliales. En este caso, la circunferencia de la cabeza del bebé seguirá aumentando, pero el desarrollo del cuerpo puede ser más lento, haciendo que la cabeza del bebé parezca particularmente grande y el cuerpo relativamente pequeño. Esta afección puede ir acompañada de convulsiones y el pronóstico no suele ser bueno.
Condroplasia
Un aumento anormal en la circunferencia de la cabeza del bebé también puede deberse a acondroplasia, un trastorno genético autosómico dominante. En este caso, las extremidades del bebé pueden parecer cortas, pero la circunferencia de la cabeza es relativamente grande. Debido a que el cartílago en la base del cráneo se osifica prematuramente y el cráneo continúa creciendo, la cabeza del bebé parecerá particularmente grande, la cara ancha, la nariz plana y la frente y la parte inferior del cabello sobresaldrán hacia adelante.
Consulte a un médico de inmediato
Si descubre que la circunferencia de la cabeza de su bebé está anormalmente agrandada, ¡es mejor llevarlo al hospital para que lo examinen y diagnostiquen a tiempo!