La toxicidad de la adelfa
Según el informe del Sistema de Monitoreo de Exposición a Intoxicaciones de la Federación Estadounidense de Centros de Control de Envenenamiento, en 2002 ocurrieron 847 incidentes de intoxicación por adelfa en los Estados Unidos. En la India hay muchos casos de suicidio por comer adelfa. Ha habido casos de muertes causadas por el uso de ramas de adelfa para cocinar o revolver gachas en Hong Kong. La ingestión de adelfa puede causar problemas gastrointestinales y cardíacos. Los problemas gastrointestinales incluyen náuseas y vómitos, salivación excesiva, pupilas notablemente dilatadas, calambres abdominales y disentería y cólicos en los caballos. Los problemas cardíacos incluyen disminución del pulso y frecuencia cardíaca anormal. Por lo general, los latidos del corazón comienzan muy rápido y luego se vuelven más lentos de lo normal, sin una frecuencia específica. En casos extremos, usted puede palidecer y tener frío.
Además, la intoxicación por adelfa puede afectar al sistema nervioso central. Los síntomas incluyen somnolencia, temblores musculares, convulsiones, coma y muerte. La savia de adelfa puede provocar irritación de la piel, inflamación ocular grave y reacciones alérgicas con dermatitis. El envenenamiento o las reacciones a la adelfa pueden ocurrir rápidamente, por lo que las personas o animales con sospecha o confirmación de envenenamiento por adelfa deben ser tratados de inmediato. El lavado de garganta puede reducir la inhalación de toxinas y el carbón puede ayudar a absorber las toxinas restantes. Dependiendo del grado de intoxicación y de los síntomas, se requieren diferentes tratamientos.
La adelfa seca sigue siendo venenosa. Nocivo para ovejas, caballos, ganado vacuno y otros animales. Sólo 100 g son suficientes para matar a un caballo adulto. Los síntomas del envenenamiento de caballos incluyen disentería severa y latidos cardíacos anormales. Hay muchas toxinas y compuestos secundarios en la adelfa que requieren un tratamiento especial después del envenenamiento. Debido a que la adelfa tiene diferentes nombres en diferentes lugares, debe distinguirse por sus características más que por su nombre. Tenga especial cuidado de evitar ingerir cualquier parte de la adelfa, incluida la savia y las hojas o ramas muertas. No utilice ramas de adelfa para comer con el tenedor. Muchos de los parientes cercanos de la adelfa, como la rosa del desierto del este de África, tienen la misma toxicidad y similitud en hojas y flores. Algunas adelfas aparentemente sanas secretan un aceite en sus troncos y raíces cuando enferman. La cantidad de aceite dependerá del tamaño del arbusto de adelfa y saturará el suelo circundante. El aceite es de color marrón claro y tiene un olor rancio, pero se desconoce su toxicidad.