¿Qué debo hacer si los dientes de mi hijo están invertidos?
Los expertos sugieren que la mejor edad para tratar las maloclusiones infantiles es entre los 4 y los 13 años, ya que la zona maxilofacial crece y se desarrolla rápidamente. Si se corrige a tiempo en este momento, se puede bloquear la mayor parte del crecimiento y desarrollo anormal de la mandíbula, consiguiendo el doble de resultado con la mitad de esfuerzo.
Además, durante el periodo de uso de los aparatos ortopédicos, suele tardar entre 2 y 4 semanas en acudir al hospital para un nuevo examen. La mayoría de los niños con maloclusión pueden completar el tratamiento en aproximadamente medio año para aliviar el bloqueo de la mandíbula causado por la maloclusión de los dientes frontales y permitirles crecer y desarrollarse normalmente.
Sin embargo, debido a la cierta recurrencia y apego hereditario de la maloclusión, todavía es posible continuar el tratamiento en la dentición sustitutiva y en la dentición permanente infantil. Sin embargo, el tratamiento de las maloclusiones infantiles en el período de dentición permanente requiere que los ortodoncistas utilicen aparatos fijos complejos para tratar las maloclusiones infantiles. El tiempo de tratamiento es de unos dos años y el coste es relativamente elevado. Por tanto, aún queda un largo camino por recorrer para corregir las maloclusiones infantiles.
¿Qué hacer con los dientes de los niños?
En general, cuando los padres descubren que sus hijos tienen maloclusión, deben llevarlos a un hospital dental para su corrección de manera oportuna. Cuanto antes se corrija, antes se podrá corregir, para que el niño no tenga baja autoestima y afecte su crecimiento normal.