Red de conocimientos sobre prescripción popular - Conocimiento dental - ¿Cuál es la imagen normal de las heces de un bebé después de comer fideos de arroz, cómo deberían verse y sus cambios?

¿Cuál es la imagen normal de las heces de un bebé después de comer fideos de arroz, cómo deberían verse y sus cambios?

Todos sabemos que la caca de los bebés contiene pequeños secretos de salud. Las madres se pondrán nerviosas si hay alguna anomalía. La caca del bebé también es diferente en los distintos períodos. Entonces, ¿cómo deberían verse las heces del bebé después de comer fideos de arroz? ¿Cuál es la evacuación intestinal normal después de comer fideos de arroz?

Las madres que han amamantado deben saber que durante la lactancia, el color de las heces del bebé es amarillo dorado. Pero después de agregar harina de arroz, el color, la forma, el olor, etc. de la caca cambiarán mucho.

Después de que el bebé come fideos de arroz, la caca cambiará según el tipo de fideos de arroz que coma. Por ejemplo, si el bebé come fideos de arroz fortificados con hierro, el color de la caca será más verde o más negro. Es harina de arroz con sabor a zanahoria y el color de la caca se pondrá marrón. Por lo tanto, cuando su bebé come fideos de arroz, siempre que la textura de las heces del bebé sea similar a la forma de la pasta de dientes y la frecuencia de defecación sea normal, no hay necesidad de preocuparse demasiado. Si las heces de su bebé tienen sangre, son aceitosas, acuosas y están separadas por heces, parecidas a sopa de huevo, heces de tofu o acuosas de color marrón oscuro, debe prestar atención.

Sin embargo, algunos bebés pueden experimentar diarrea o estreñimiento cuando se exponen al cereal de arroz por primera vez. Pero muchas veces no se trata de diarrea o estreñimiento en el sentido real. El estreñimiento real debe ser heces secas y duras y dificultad para defecar. Si el bebé tiene un intervalo de defecación prolongado, en realidad es normal que el bebé tenga dificultad para defecar ocasionalmente. La verdadera diarrea debería ser un aumento anormal en el número de deposiciones del bebé y la forma de las heces cada vez más finas.

Siempre que el bebé tenga una alimentación normal, esté en buen estado mental y tenga indicadores de desarrollo cualificados, las madres no deben preocuparse demasiado.