Cómo hacer un buen trabajo en la gestión de la opinión pública y el control del rescate de accidentes de seguridad en la producción.
La respuesta de la opinión pública es un barómetro de toda la emergencia, y también es otro campo de batalla para el trabajo de rescate y respuesta. Está relacionado con la credibilidad del gobierno y la confianza de la gente. Después de que ocurre un desastre, es muy importante maximizar la pérdida del corazón de las personas. En las emergencias intervienen muchos departamentos y sus estructuras de gestión son diferentes. Sólo una autoridad altamente unificada puede coordinar a todas las partes, confirmar los hechos y responder rápidamente a las inquietudes.
Una gran cantidad de hechos han demostrado que una crisis de opinión pública es una ruptura con el estado normal de la opinión pública y se caracteriza por ser repentina, compleja y destructiva. Dado que las crisis de opinión pública a menudo surgen repentinamente y se desarrollan rápidamente, si se espera hasta que llegue la crisis para pensar en cómo responder, se sentirá confundido y perderá la mejor oportunidad para abordarla. Todo saldrá bien si se prevé y se arruinará si no se prepara. Establecer un sistema de plan de manejo de crisis de opinión pública es una garantía importante para manejar adecuadamente las crisis de opinión pública. Para diversas emergencias, como rescate de emergencia y socorro en casos de desastre, el análisis y la predicción de la opinión pública deben incluirse en el despliegue general de la implementación de políticas y medidas relevantes, un análisis en profundidad de las posibles reacciones de la opinión pública y la formulación de planes de respuesta, para evitar ser confundidos y perdidos cuando ocurre una crisis de opinión pública.
Al mismo tiempo, debemos implementar el mecanismo de respuesta en el trabajo diario, convertir las conversaciones sobre papel en simulacros reales y evitar unidades e individuos que se presenten a hacer anuncios mientras sufren críticas públicas debido a una mala coordinación y mala coordinación. No pudieron distribuir información y terminaron siendo demolidos pasivamente.
Estrechamente relacionado con esto está el hecho de que los departamentos y las personas que no responden a la opinión pública deben rendir cuentas resueltamente. Los departamentos gubernamentales deben responder con rapidez, precisión y autoridad al divulgar información en emergencias, y deben hablar de manera proactiva lo antes posible, hablar con la verdad lo antes posible y hablar con la verdad. Antes de que surjan dudas sociales, las respuestas deben hacerse públicas primero, coordinarse con los medios oficiales para amplificar la voz del gobierno y, al mismo tiempo, hacer que los medios propios sean racionales y responsables.