¿Cuáles son las consecuencias para las mujeres que padecen ovarios poliquísticos?
El desarrollo continuo del síndrome quístico ovárico inducirá algunas complicaciones, especialmente factores de alto riesgo de infertilidad. Sólo reduciendo eficazmente los niveles de estrógeno lo antes posible las pacientes pueden restaurar la función de ovulación a tiempo y evitar inducir infertilidad. Es una enfermedad común causada por complejas anomalías endocrinas y metabólicas en mujeres en edad fértil. Las mujeres pueden ovular de forma anormal, eliminar menos óvulos o no ovular en absoluto. La manifestación específica de la ovulación anormal es la menstruación anormal en las mujeres. La resistencia a la insulina y el exceso de andrógenos pueden provocar una acumulación excesiva de grasa.
Muchas pacientes con síndrome de ovario poliquístico tienen problemas de obesidad. La obesidad puede reducir aún más la salud general de las personas y aumentar el riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, síndrome metabólico, obesidad y enfermedades reproductivas y enfermedad del hígado graso no alcohólico. La ovulación anormal después de que los ovarios hayan estado dormidos durante mucho tiempo irá acompañada de menstruación, amenorrea, obesidad, etc. Entre ellas, las mujeres de 22 a 31 años corren mayor riesgo. La característica clínica más destacada del síndrome de ovario poliquístico (SOP) es la incapacidad de ovular con ELA.
Al no poder ovular, los ovarios sólo pueden secretar estrógenos y andrógenos. El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es una de las causas de infertilidad. Sus manifestaciones clínicas incluyen amenorrea, menstruación escasa o sangrado uterino funcional, hirsutismo o caída del cabello por aumento de andrógenos, obesidad y ciclos menstruales normales. Después de que el período menstrual alcanza un cierto nivel, el folículo dominante continúa desarrollándose, mientras que otros folículos pequeños quedan bloqueados bajo la acción de las hormonas, y el folículo dominante madura gradualmente hasta convertirse en un folículo maduro.