Celebridades que se hacen pedicuras todos los días
En la sociedad moderna, la vida es acelerada y la presión laboral es alta. Muchas veces no tenemos tiempo para acudir a un spa de pies para masajes y relajación, por lo que remojar nuestros pies en agua caliente es una buena opción y tiene muchos beneficios.
1. Garantizar la higiene
La primera función del remojo de pies es garantizar la higiene. Mucha gente tiene lo que se llama pies sudorosos. Después de caminar durante un día, sudará mucho y producirá olor. Remojar los pies en agua caliente puede garantizar la higiene de los pies. Agregar un poco de sal al agua también puede esterilizar y prevenir el pie de atleta.
2. Relaja todo el cuerpo
Muchas ocupaciones requieren estar sentado durante largos periodos de tiempo, como los trabajadores administrativos y los conductores. Sentarse y trabajar durante largos períodos de tiempo sin hacer ejercicio puede provocar fácilmente una mala circulación sanguínea. Remojar los pies en agua caliente puede acelerar la circulación sanguínea, mejorar la congestión en las extremidades inferiores, hacer que las personas se sientan relajadas, aliviar la fatiga y ayudar a dormir.
3. Mantenerte abrigado del frío
El frío comienza desde las plantas de los pies. Cuando el Qi y la sangre del cuerpo humano son insuficientes, su resistencia e inmunidad son relativamente bajas y es fácil que entre aire frío en el cuerpo. Remojar los pies con regularidad en agua caliente puede mejorar la circulación sanguínea en las plantas de los pies y mantenerlas calientes y frías. Especialmente para las mujeres, si experimentan dolores menstruales, se recomienda remojar los pies en agua caliente, preferiblemente agregando algunas rodajas de jengibre al agua.
El remojo de pies tiene muchos beneficios, pero no todo el mundo es apto para remojar los pies en agua caliente. Los bebés, los niños pequeños, las mujeres embarazadas y las personas con enfermedades graves no son aptos para remojar los pies en agua caliente. Cuanto más tiempo, mejor. La temperatura óptima para remojar los pies es de unos 40°C y el tiempo es de 20-30 minutos.