Las pacientes con cáncer de útero no deben seguir embarazadas.
El embarazo no debe continuar.
En general, las pacientes con cáncer de útero no deben continuar con el embarazo. Esto no sólo supone una amenaza para la seguridad de la vida del niño y de la madre, sino que el cáncer en sí es hereditario. Imagínese a un niño creciendo en un ambiente de útero "sucio". Incluso si no heredas el cáncer, aún puedes estar expuesta a diversos riesgos para la salud debido a un entorno adverso durante el embarazo.
La cría en cautividad es una opción.
Si sufres cáncer de útero a una edad temprana, se recomienda encarecidamente acudir a un hospital público municipal (preferiblemente provincial) para un examen en profundidad. Si se diagnostica cáncer de útero, se debe interrumpir el embarazo inmediatamente y se debe considerar el parto artificial, porque la medicina habitual no recomienda el tratamiento del cáncer durante el embarazo, de lo contrario puede causar daños irreversibles al feto.