Manifestaciones clínicas del cáncer de uretra femenino.
Para los tumores ubicados en la uretra distal, se pueden observar tumores papilares o pequeñas úlceras superficiales en una etapa temprana, y gradualmente se convierten en masas en forma de flores que sobresalen hacia el orificio de la uretra. Los tumores varían en dureza, con úlceras y sangrado en la superficie. Los tumores en la uretra proximal muestran hinchazón, endurecimiento y sensibilidad locales. La palpación vaginal puede estimar la extensión de la lesión. Los tumores ubicados en la uretra proximal a veces se presentan con infiltración uretral difusa y pueden diagnosticarse mediante biopsia.
En general, se cree que el cáncer de uretra femenino se origina en las glándulas que rodean la uretra. La tinción inmunohistoquímica mostró antígeno prostático específico (PSA) positivo. Después de la resección quirúrgica del tumor, el PSA en el suero del paciente aumentó y disminuyó rápidamente. Por lo tanto, la monitorización del PSA sérico antes y después de la cirugía es útil para el diagnóstico y el juicio de eficacia.
Los primeros síntomas suelen ser asintomáticos y fácilmente pasan desapercibidos. Una vez que aparecen los síntomas, puede ocurrir micción frecuente, urgencia, dificultad para orinar e incluso retención urinaria. El sangrado uretral o las manchas de sangre en la ropa interior son comunes, pero la hematuria macroscópica es rara. A veces hay aumento del flujo vaginal, incontinencia urinaria y dificultad para tener relaciones sexuales. Los tumores parecidos a la coliflor aparecen en la abertura de la uretra en una etapa tardía y huelen mal cuando se infectan.
Cualquier vegetación en la uretra debe alertar sobre la posibilidad de cáncer de uretra, debiendo realizarse una biopsia para el diagnóstico si es necesario. Puede palparse una masa uretral en el tacto vaginal.