La posición de dormir de un niño demuestra inteligencia y personalidad. ¿Qué posición para dormir indica que el bebé tiene buena personalidad y buen desarrollo cerebral?
2. Mira al cielo con las nalgas y duerme de rodillas. Características de la posición para dormir: boca abajo, dormir acostado o de rodillas. Explicación de la posición para dormir: Dormir boca abajo es más común. Al contrario de la posición Charmel, los niños que duermen boca abajo se sienten llenos de seguridad. Los psicólogos dicen que los niños que duermen boca abajo suelen tener un sentido de pertenencia, pero suelen ser más proactivos, impetuosos y ligeramente imprudentes. Desde mi experiencia personal, los niños a los que les gusta dormir boca abajo son inteligentes, obedientes y adaptables. Sin embargo, a veces ser demasiado obediente no es bueno y ambas partes tienen que afrontarlo. Para obtener la tendencia de desarrollo del coeficiente intelectual de los niños, debemos estimular constantemente el entorno natural adquirido para promover el crecimiento de las neuronas cerebrales. Aunque algunos niños tímidos sin duda tienen muchos pensamientos en la mente, no pueden reemplazar las señales de estimulación externa. Por lo tanto, estos niños parecerán más inteligentes al principio, pero con el tiempo esa ventaja se debilitará.
3. Duerme en forma de letra grande con el vientre hacia arriba. Características: Duerme en forma de letra grande con el vientre hacia abajo. Explicación de la postura para dormir: Desde la perspectiva de la postura para dormir, la postura para dormir en letra grande es una postura completamente casual y sin vigilancia, lo que demuestra el reconocimiento del niño del entorno que lo rodea y de su propia situación. Los niños que duermen en esta posición suelen dormir bien. Según las explicaciones de los psicólogos, los niños que duermen durante mucho tiempo en la posición de letras grandes son en su mayoría alegres, extrovertidos, inquietos y, a menudo, causan problemas a sus padres. Sin embargo, a veces ser "perturbador" también puede manifestarse como un pensamiento rápido. A los niños a los que les gusta jugar también les gusta usar su cerebro. De hecho, sus cerebros se desarrollan mejor. De hecho, no es necesario utilizar una única forma de juzgar si un niño es inteligente. Además de los factores congénitos, también son importantes las lesiones adquiridas. Para que los padres no tengan que limitarse a un solo método.