¿Qué exámenes físicos se deben realizar en abril? ¿A qué deben prestar atención las madres embarazadas?
Inspección rutinaria. Los controles prenatales mensuales de rutina son esenciales y su número aumentará con el embarazo. Estos exámenes se utilizan principalmente para comprender el desarrollo del feto y la salud de la madre embarazada.
Peso: Tras entrar en el segundo trimestre, muchas madres embarazadas han comenzado a mostrar signos de embarazo y a ganar un peso importante, aumentando básicamente unos 500g por semana. La reacción temprana del embarazo desaparece y la madre embarazada tiene un gran apetito. Los cambios de peso reflejan la salud y el desarrollo normal de la madre y el feto. Este es un buen indicador de referencia.
Presión arterial: comprueba principalmente si las mujeres embarazadas tienen hipertensión gestacional. Generalmente no superior a 140/90 mmHg. Si es demasiado alto, tome algunos medicamentos antihipertensivos según las indicaciones de su médico y siga una dieta ligera.
Rutina sanguínea: comprobar si las mujeres embarazadas tienen anemia y enfermedades infecciosas. Proporcionar tratamiento e intervención adecuados según la situación de anemia, como hierro y zinc por vía oral, principalmente terapia dietética.
Examen de leucorrea: compruebe si las mujeres embarazadas tienen vaginitis y enfermedad inflamatoria pélvica. En circunstancias normales, si la leucorrea no tiene olor peculiar, mal olor, picazón vulvar o cambio de color, es normal presionarla. Si ocurre la situación anterior, debe ser revisada y tratada a tiempo.
Altura uterina, circunferencia abdominal, latidos cardíacos fetales: Los datos de crecimiento fetal se pueden obtener midiendo la altura uterina y la circunferencia abdominal. La circunferencia abdominal aumenta una media de 0,8 cm por semana. Compruebe si el feto tiene frecuencia cardíaca fetal y si los latidos del corazón fetal son normales, alrededor de 120 a 160 latidos/min.
Objetivo del cribado del síndrome de Down
Si una mujer embarazada tiene más de 35 años, tiene síndrome de Down en su familia o ha dado a luz con síndrome de Down, debe someterse a una prueba de detección de síndrome de Down. Detección de síndromes Detección de síndromes. Los niños con síndrome de Down tienen restricciones posteriores en el crecimiento y desarrollo, y van acompañados de diversas enfermedades y deformidades, que traen una enorme presión financiera y dolor mental a la familia, y deben evitarse en la medida de lo posible.
El mejor momento para realizar el cribado del síndrome de Down es entre las semanas 16 y 18 del embarazo. Examine las muestras de sangre de madres embarazadas para evaluar indicadores sanguíneos, como gonadotropina coriónica, proteína A fetal, estriol libre, inhibina A, etc. Los médicos sacarán conclusiones basadas en los indicadores. No importa si el riesgo es generalmente bajo. Si es de alto riesgo, se requieren exámenes adicionales y amniocentesis, generalmente entre las 16 y 24 semanas.
Por lo tanto, en abril, generalmente se requieren exámenes de rutina, y los adicionales son la detección del síndrome de Down y la amniocentesis. Mediante estos exámenes se asegura la salud de la mujer embarazada y el normal desarrollo del feto. Aunque el examen es tedioso, vale la pena dar a luz a un bebé sano y feliz. ?