¿La orina amarilla en los bebés realmente se debe a la falta de agua en el cuerpo? ¿Por qué?
La orina amarilla de los niños puede deberse a estos cuatro motivos. Finalmente, las madres deben estar más atentas.
1. Bebe menos agua cada día.
Como todos sabemos, el cuerpo de los bebés crece rápidamente, su metabolismo es fuerte y pueden excretar grandes cantidades de sudor. Si no se puede mantener la ingesta diaria de agua, el cuerpo del bebé tendrá muy poca agua, el contenido de pigmento urinario en la orina aumentará y el color se volverá amarillo. En este caso, es mejor que la madre beba más agua o coma más alimentos grasosos para aumentar la humedad corporal y poco a poco el color de la orina vuelva a la normalidad.
2. Come alimentos que contengan pigmentos
El color de la orina de tu bebé se volverá amarillo, lo que también puede estar relacionado con los alimentos que ingiere cada día. Si la madre le da alimentos que contienen pigmentos (como zanahorias), la orina se volverá amarilla. Esto es normal. Mamá, no te molestes. Pero no importa qué alimento complementario se le dé al niño, el sabor debe ser ligero y no se debe agregar sal. Después de todo, su función renal aún se está desarrollando. La ingesta excesiva de sal aumentará la carga sobre los riñones y dañará la salud del bebé.
El arma dentro del cuerpo es demasiado grande.
La orina amarilla es uno de los síntomas típicos de la fiebre en los bebés. El sistema digestivo está poco desarrollado y el ácido gástrico y las enzimas digestivas se secretan menos. El bebé es propenso al calor interno y la orina se vuelve amarilla de forma natural. En este caso, la madre debe ajustar su dieta a tiempo y darle al niño alimentos más fáciles de digerir para reducir la carga sobre el tracto gastrointestinal. Por supuesto, mamá también puede comprar Tsinghua, que ya movilizó medicinas y alimentos, y los quemó, lo que también es muy útil para aliviar el jarrón.
4. Infección del tracto urinario
Si el bebé presenta retención urinaria persistente, acompañada de síntomas como apatía, pérdida de apetito, letargo, etc., la madre debe considerar la retención urinaria patológica. . Dado que hay muchos casos de infecciones del tracto urinario, se recomienda a las madres que lleven a sus hijos al hospital para un examen detallado a tiempo para determinar la causa real y brindarles un tratamiento oportuno para evitar agravar la afección.
Ahora todo el mundo sabe que hay una razón por la que la orina de un niño se vuelve amarilla. No solo existen factores fisiológicos, sino también racionales, por lo que cuando esto sucede, las madres deben prestar atención para aclarar los motivos. Las terapias dirigidas son las más efectivas.