¿Qué debo hacer si mi hijo se resfría? Estos métodos pueden aliviar los síntomas.
Hojas de albahaca
Tomar hojas de albahaca en agua hirviendo puede ayudar a aliviar los síntomas de la tos en los niños. Además, también puede aliviar la opresión en el pecho y la dificultad para respirar.
Baño de vapor
Si el niño está resfriado y tiene dificultad para respirar, puedes intentar dejar que el niño esté de pie en el baño, utilizar una palangana para ponerle agua caliente delante, y deje que el niño inhale el vapor de agua caliente durante al menos 10 a 15 minutos y los síntomas disminuirán. Agregar aceite de eucalipto al agua también puede ayudar a su hijo a relajar el sistema respiratorio.
Miel
El efecto calmante de la miel es muy eficaz. Agregar un poco de miel a la dieta de su hijo todos los días puede mejorar su inmunidad. Si el niño tiene más de cinco años, puedes mezclarle una cucharada de canela en polvo para obtener mejores resultados.
Gárgaras bucales con solución salina
Hacer gárgaras con una taza de agua caliente y una cucharadita de agua salada puede aliviar el dolor de garganta. Hacer que sus hijos se enjuaguen la boca con agua salada dos veces al día no solo mejorará su salud bucal, sino que también puede ayudar a aliviar los síntomas de quienes tienen dolor de garganta.
Leche de Cúrcuma
La cúrcuma es muy conocida por tratar infecciones virales. Si su hijo tiene síntomas de resfriado y tos, agregue cúrcuma en polvo a una taza de leche caliente y dásela todas las noches. No solo puede aliviar inmediatamente el dolor de garganta y la secreción nasal de su hijo, sino que también puede proporcionarle abundantes iones de calcio.
♀?Masaje
El trabajo de masaje es mejor para niños menores de 2 años. Los padres generalmente pueden usar aceite de mostaza para masajear el pecho, la espalda y el cuello del bebé para mejorar la inmunidad del bebé. Masajear las palmas y las plantas de las manos de su bebé al mismo tiempo puede aliviar rápidamente los síntomas.
Moja tu cuerpo antes de esmaltar
Si tu hijo empieza a estornudar o toser, dale abundante líquido. Cultivar el hábito de los niños de beber agua con regularidad puede mejorar su propia inmunidad y reducir la aparición de resfriados e infecciones de garganta. Si a tus hijos no les gusta beber agua, también puedes ofrecerles sopa caliente o zumo, que además es un buen complemento energético para su organismo.