¿Los niños deben tomar antipiréticos cuando tienen fiebre? ¿Cuándo debo tomarlo? ¿Qué medicina hay...?
La fiebre no es una enfermedad primaria, sino un mecanismo fisiológico del cuerpo para combatir las infecciones. El sistema inmunológico de los niños no es perfecto y las bacterias y los virus a los que no están expuestos pueden causar infecciones fácilmente, por lo que tendrán fiebre con más frecuencia que los adultos.
La fiebre es una manifestación del sistema inmunológico. El sistema inmunológico de un niño mejora continuamente durante la exposición a los gérmenes, por lo que, en este sentido, la fiebre es en realidad una fuerza impulsora que promueve la madurez del sistema inmunológico del niño.
1. ¿Cómo juzgar cuando tienes fiebre?
Hay muchos motivos por los que los niños tienen fiebre, entre ellos infección, inflamación, inmunidad metabólica, etc. Los niños de diferentes edades tienen diferentes causas y tratamientos para la fiebre.
Si el bebé presenta fiebre dentro de los tres meses siguientes al nacimiento, siempre y cuando la temperatura corporal sea superior a 38°C, deberá acudir al hospital. En directrices pertinentes de Estados Unidos, los médicos recomiendan que los recién nacidos con fiebre deben ser hospitalizados, especialmente los menores de 28 días. La fiebre superior a 65.438 00 es causada por infecciones graves como bacteriemia, meningitis y neumonía. El sistema inmunológico de los recién nacidos no es perfecto, lo que fácilmente puede tener consecuencias graves.
La fiebre en bebés de 1 a 3 meses es causada principalmente por una infección viral autolimitada, pero una gran proporción también es causada por una infección bacteriana. Es difícil para los padres identificar a sus hijos, por lo que es mejor enviarlos al hospital para recibir tratamiento médico.
Los niños mayores de 3 meses presentan fiebre. Si se observa en casa, es muy importante determinar su estado mental, como por ejemplo si la lactancia y la alimentación complementaria son diferentes a las habituales. Si tiene sueño; interacción con los padres, etc. Si los padres no están seguros, es más seguro ir al hospital lo antes posible.
Lo más importante a la hora de afrontarlo en casa es observar la reacción psicológica del niño. Si siente que su reacción mental no es buena, debe acudir al hospital. Si su hijo tiene fiebre acompañada de dolor de cabeza, rigidez en el cuello, convulsiones, dolor de garganta, dolor de oído, sarpullido o equimosis, vómitos repetidos, diarrea y otros síntomas que lo acompañan, también debe acudir al hospital para recibir tratamiento.
2. ¿Cuándo administrar antipiréticos?
Dado que la fiebre es beneficiosa, una vez que un niño tiene fiebre, los padres no deben apresurarse a darles medicamentos para reducir la fiebre, sino que deben observar más. Partiendo de mejorar la comodidad del niño, la práctica de administrar antipiréticos es en realidad aliviar el malestar provocado por la alta temperatura corporal.
Las directrices nacionales recomiendan que se puedan utilizar antipiréticos en niños con fiebre durante ≥ 2 meses, temperatura rectal ≥ 39,0°C (temperatura oral 38,5°C, temperatura axilar 38,2°C), o fiebre, malestar o depresión.
El consejo de Nelson a los pediatras es utilizar la medicación de forma racional sólo cuando la temperatura corporal supere los 39,0°C.
Además, algunos virus provocan fiebre durante varios días después de la infección, como el sarpullido agudo en los niños, y la temperatura corporal puede subir y bajar en un plazo de 72 horas. Los antipiréticos solo pueden reducir la temperatura corporal en un corto período de tiempo, pero no pueden prevenir las convulsiones febriles ni acortar el curso de la enfermedad. No importa si tienes prisa o no, seguirás teniendo fiebre esos días.
3. ¿Qué antipiréticos pueden utilizar los niños?
El nombre científico exacto de los fármacos antipiréticos es fármacos antipiréticos y analgésicos, y existen muchos tipos de dichos fármacos. Pero recuerde, las dos únicas opciones de su hijo son los medicamentos de un solo ingrediente, acetaminofén e ibuprofeno. ¡Recuerde los ingredientes individuales, no los compuestos!
El paracetamol también se conoce como paracetamol. El paracetamol y el ibuprofeno se consideran antipiréticos seguros para los niños, ya sea según las directrices sobre fiebre de la OMS, la Academia Estadounidense de Pediatría o China. Además de las formas de dosificación oral, el paracetamol y el ibuprofeno también están disponibles en forma de supositorios.
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Para niños ≥6 meses, se debe utilizar ibuprofeno o paracetamol. La dosis de ibuprofeno es de 10 mg/kg/hora y el intervalo mínimo entre dos dosis es de 6 a 8 horas.
Sin embargo, por muy seguros que sean los antipiréticos, pueden tener efectos secundarios, por lo que no se recomienda en niños con una temperatura corporal inferior a 38,5°C y sin otras enfermedades subyacentes.
En niños con insuficiencia cardiorrespiratoria, anemia, diabetes o enfermedades metabólicas hereditarias, la fiebre acelerará el metabolismo, aumentará el consumo de oxígeno, producirá más dióxido de carbono y aumentará el gasto cardíaco. Para evitar insuficiencia cardíaca e inestabilidad metabólica, la administración se puede realizar antes de 38,5°C. La fiebre también puede inducir fácilmente ataques epilépticos, y los niños con antecedentes de epilepsia también deben tomar medicamentos temprano.
Los objetivos del tratamiento de la fiebre son aliviar los síntomas y aumentar el confort del niño, no normalizar la temperatura. Además de los antipiréticos, también se pueden complementar métodos de enfriamiento físico, como baños de agua tibia. Sin embargo, la eficacia de los métodos de enfriamiento físico es limitada. Si su hijo se siente incómodo, deténgase y no empuje.
No sudes cuando tengas fiebre para prevenir el sobrecalentamiento y el golpe de calor; no tomes baños de alcohol ni le des antibióticos a tus hijos en casa.
Permitir que los niños beban más agua o zumo para reponer agua y prevenir la deshidratación.
4. ¿Es necesario utilizar antipiréticos indistintamente?
Dosificación y administración de paracetamol e ibuprofeno. Lea usted mismo las instrucciones del medicamento. Existen dosis recomendadas según el peso del niño. Nunca reduzca ni aumente la dosis por su cuenta.
Las pautas nacionales mencionan que para niños con fiebre ultraalta, estos dos antipiréticos se pueden usar indistintamente;
La nueva versión de "Nielsen Pediatrics" recomienda claramente elegir solo uno de ellos;
La recomendación de la Asociación Canadiense de Pediatría es no usarlos indistintamente;
Las pautas de la Academia Estadounidense de Pediatría dicen que puede ser mejor usar antipiréticos en combinación, pero ha enfatizado repetidamente que debemos tener cuidado con el uso de medicamentos incorrectos y el riesgo de sobredosis.
El objetivo del uso de antipiréticos es aumentar el confort de su hijo, no solo reducir la temperatura. Si la dosis del medicamento no se controla bien, puede acumularse en el cuerpo y causar efectos secundarios tóxicos. Si la fiebre alta realmente persiste o es extremadamente alta, es más adecuado llevar al niño al hospital.