Cuestiones de salud que debes saber antes del embarazo
Tratamiento de la enfermedad
La mujer padece enfermedades cardíacas, hepatitis, nefritis, tuberculosis, diabetes, hipertiroidismo, asma, epilepsia y otras enfermedades. Si está en la etapa aguda, debe tratarse activamente y por el momento no es apto para el embarazo. Una vez que la afección esté bajo control, puede quedar embarazada cuando sea físicamente capaz de soportar la carga del embarazo o cuando no sea contagiosa.
Examen de enfermedades infecciosas
Aquellos con antecedentes de contacto con ciertas enfermedades infecciosas agudas, especialmente aquellas que pueden infectar al feto a través de la placenta, como el virus de la rubéola infantil o la hepatitis infecciosa aguda. B, paperas, sarampión y otros pacientes. , debe controlarse antes del embarazo.
Consulta médica
Para las mujeres que padecen las enfermedades anteriores, si su condición mejora o se recupera después del tratamiento, deben buscar tratamiento médico a tiempo y elegir el momento adecuado para concebir.
Factores ambientales
El embarazo no solo debe considerar las condiciones de salud, sino también los factores ambientales. Algunas personas están expuestas a sustancias nocivas para el feto durante mucho tiempo, y algunas personas consumen determinadas drogas o están expuestas a determinadas sustancias químicas durante mucho tiempo por motivos laborales, lo que afectará el desarrollo de los óvulos, por lo que se debe suspender el embarazo.
Examen médico/examen físico previo al embarazo
Las mujeres con vaginitis deben curarse antes del embarazo. Las mujeres que padecen algunos tumores benignos, como la cavidad abdominal, la cavidad pélvica, la mama, la tiroides y otras partes, deben someterse a una cirugía o tratamiento farmacológico antes del embarazo para evitar que la enfermedad empeore durante el embarazo y se vuelva difícil de tratar. Otras enfermedades abdominales, como la apendicitis subaguda o crónica, también deben tratarse antes del embarazo para evitar dificultades en la anestesia y la medicación durante el embarazo, así como para evitar afectar el desarrollo fetal o provocar un aborto espontáneo.