Red de conocimientos sobre prescripción popular - Conocimiento dental - Cómo proteger el estómago y los intestinos haciendo bien estas cuatro cosas.

Cómo proteger el estómago y los intestinos haciendo bien estas cuatro cosas.

1Relájate. La aparición y desarrollo de muchos problemas estomacales están estrechamente relacionados con el estado de ánimo y la mentalidad de las personas. Cuando una persona está nerviosa, irritable o enojada, estas emociones negativas afectarán la secreción gástrica, el movimiento, la digestión y otras funciones. Por lo tanto, los pacientes con depresión, ansiedad o traumatismos prolongados son propensos a sufrir úlceras gástricas.

2 Uso razonable de los medicamentos Muchos fármacos pueden dañar la mucosa gástrica. Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos, como la fenilbutazona, la indometacina, el ibuprofeno, la aspirina, etc., alivian el dolor al inhibir la síntesis de prostaglandinas, que tienen un efecto protector sobre la mucosa gástrica. También existen fármacos hormonales como los corticosteroides, que a menudo provocan gastritis, úlceras o perforación gástrica. Por tanto, estos medicamentos deben tomarse según las indicaciones del médico, preferiblemente después de las comidas, o al mismo tiempo que agentes protectores de la mucosa gástrica como el sucralfato.

3 Comer menos alimentos crudos y fríos. El estómago es un órgano muy sensible al clima y la temperatura exterior. Después de que el cuerpo humano es estimulado por el aire frío, el estómago es propenso a sufrir contracciones espasmódicas, lo que provoca síntomas como dolor de estómago, indigestión, vómitos y diarrea. La mayoría de la gente presta atención a protegerse del frío en otoño e invierno. Comer bebidas frías, enfriar frutas o permanecer en un ambiente con aire acondicionado durante mucho tiempo también hará que los intestinos y el estómago se enfríen, afectando así la función gastrointestinal.

4 Presta atención al descanso. Ya sea que se realice trabajo físico o mental, el trabajo sobrecargado a largo plazo provocará una fatiga excesiva, lo que no solo reducirá la resistencia del cuerpo, sino que también debilitará la función de defensa de la mucosa gástrica. Es fácil provocar un suministro insuficiente de sangre al estómago, lo que provoca una disfunción secretora, mientras que el exceso de ácido gástrico y la reducción de la mucosidad pueden dañar la mucosa gástrica.