¿Los lunares grandes tienen más probabilidades de volverse cancerosos? ¿Cuáles son los signos del cáncer?
La gran mayoría de los lunares no son irritantes y no se vuelven cancerosos desde el nacimiento hasta la muerte. Pero en un estado natural, es inevitable ser estimulado por el mundo exterior.
La irritación crónica y un tratamiento inadecuado pueden favorecer en gran medida la transformación de los lunares en melanoma. Clínicamente, la mayoría de los pacientes con melanoma tienen un empeoramiento de sus lunares debido a un tratamiento inadecuado de los mismos.
Según las estadísticas clínicas, los lunares en algunos lugares son propensos a empeorar, como los talones, la cabeza, el cuello, las extremidades, los ojos, debajo de las uñas y los labios. En teoría, todas las células productoras de melanina pueden volverse cancerosas, pero ¿por qué estas áreas son propensas al deterioro?
La irritación crónica y el tratamiento inadecuado se mencionan anteriormente. Un tratamiento inadecuado, generalmente manual y luego sin mejores cuidados, permite que los melanocitos se degeneren. También hay proyectos de eliminación de lunares en algunas instituciones médicas de belleza. Si el lunar no se elimina limpiamente o no se utilizan métodos locales para tratarlo, puede promover fácilmente el cáncer.
La irritación crónica es fácil de ignorar, especialmente en ciertas partes del cuerpo que se frotan con frecuencia, como los pies y las palmas, que suelen tener más fricción.
Además, hay una fricción constante en el cuello y el cuello, y la cintura será apretada y comprimida por el cinturón. Por lo tanto, si hay topos en estos lugares, tenga cuidado de protegerlos. Por lo tanto, los lunares en estos lugares tienen más probabilidades de volverse cancerosos.
No es que debas tener cuidado con los lunares en estas zonas, pero sí por esta irritación crónica. Prestar atención a la protección y reducir la irritación también puede reducir los riesgos.
Los lunares comunes con síntomas previos al deterioro son generalmente simétricos, pero irregulares y asimétricos, por lo que se debe prestar más atención a la observación.
Cuando un lunar con bordes claros y bordes lisos comienza a volverse poco claro y dentado, conviene revisarlo a tiempo.
También está el criterio del tamaño. Generalmente los lunares no superan los 5 mm. Si son lunares grandes (mayores de 5 mm), debes estar atento. Esto no significa que sean cáncer. Debemos estar alerta ante la posibilidad de cáncer.
Los cambios de color también son una señal. Los lunares comunes que vemos son negros o marrones, y cuando empiezan a deteriorarse pueden aparecer de color blanco, negro azulado o incluso rosado. Si encuentra tales problemas, busque tratamiento médico de inmediato.
Lo mejor es realizar un examen integral formal y un examen preventivo en la etapa inicial. Simplemente mire a simple vista o use una lupa para revisar todo el cuerpo.
En algunas de las áreas más importantes mencionadas anteriormente, preste atención a la protección de los topos.
Para los lunares normales, si no afecta seriamente la apariencia, trate de no sacarlos y trate de no tratarlos con medicamentos.
Lo último es la protección solar. Los rayos ultravioleta favorecen mucho la producción de melanina. La protección solar es muy importante para prevenir el melanoma y el cáncer de piel.
Doctor en medicina, doctor en ciencias de la vida, farmacéutico autorizado, nutricionista senior, protege la vida y la salud, rechaza la falsa salud y cuida tu salud con tus propias manos.