Causas del aborto espontáneo en mujeres embarazadas
Disfunción endocrina
Bajo la acción de la progesterona, el óvulo fecundado puede implantarse en la pared del útero y convertirse en un feto. Cuando el cuerpo no secreta suficiente progesterona, la decidua uterina estará subdesarrollada, lo que afectará el desarrollo de los óvulos fertilizados y provocará fácilmente un aborto espontáneo.
El embrión en sí es defectuoso.
El embrión muere cuando alcanza un determinado nivel de desarrollo, y el aborto suele producirse en unos dos meses.
Placenta anormal
El feto a menudo muere debido a un trastorno de la circulación sanguínea y, a menudo, se produce un aborto espontáneo en la segunda mitad.
Displasia placentaria
El crecimiento y desarrollo del feto en el cuerpo de la madre implica principalmente la entrega de nutrientes y oxígeno de la madre al feto a través de la placenta. Si la placenta está poco desarrollada o enferma, el feto dejará de crecer y provocará un aborto espontáneo.
Deficiencia materna de luteína
Deficiencia materna de luteína.
Trauma
El abdomen de las mujeres embarazadas es golpeado y comprimido por fuerzas externas, las mujeres embarazadas se caen o realizan trabajos físicos pesados o ejercicios extenuantes; la cirugía abdominal o la cirugía de quistes ováricos provocan un aborto espontáneo.
Enfermedades de los órganos reproductores
Malformaciones uterinas, como útero bicorne, útero septado y displasia uterina. Los tumores pélvicos, especialmente los fibromas submucosos, pueden afectar el crecimiento y desarrollo fetal y provocar un aborto espontáneo. Un cuello uterino flojo o un desgarro cervical profundo pueden provocar una rotura prematura de membranas y un aborto espontáneo tardío.
Enfermedades sistémicas en mujeres embarazadas
Las mujeres embarazadas que padecen enfermedades infecciosas agudas como influenza, tifoidea, neumonía, etc., toxinas bacterianas o virus ingresan al feto a través de la placenta, causando que el feto envenenamiento y muerte. Las mujeres embarazadas que padecen enfermedades crónicas como anemia grave, insuficiencia cardíaca, nefritis crónica e hipertensión pueden provocar discapacidad fetal y aborto espontáneo debido a infarto de placenta e hipoxia intrauterina.
Incompatibilidad del grupo sanguíneo materno y fetal
Las mujeres embarazadas han recibido transfusiones de sangre en el pasado, o han producido factores de coagulación incompatibles con su tipo de sangre durante el embarazo, lo que provocará aglutinación y Hemólisis de las células del feto, provocando aborto.