Un poema con un comienzo profundo

No hay césped ni árboles en el patio profundo y los picos nevados están cubiertos de escarcha.

El palacio imperial sostiene sopa de té en la mano,

que fluye hacia el Lago del Sur, el sol es fragante.

Llora por el alma, llora por la luna solitaria,

Los sueños son mariposas que buscan flores,

Mira hacia el estadio y observa el baile del arma.

¿Qué pasa con esto?