¿Pueden los niños con vaginitis usar medicamentos para adultos?
La vagitis es una inflamación de la mucosa vaginal y del tejido conectivo submucoso. Es una enfermedad clínica común en ginecología y puede presentarse en todos los grupos de edad. En las mujeres normales y sanas, la vagina tiene una función de defensa natural contra la invasión de patógenos, pero cuando esta función de defensa se destruye, se produce vaginitis.
Las mujeres que padecen vaginitis optarán por tomar antiinflamatorios y sumergirse en agua medicinal para tratarla. Pero si un niño tiene esta enfermedad, los adultos no deben utilizar este método para tratar al niño en privado. Debido a la falta de estrógeno en las niñas, el epitelio vaginal es delgado, el contenido de glucógeno intracelular se reduce, el valor del pH vaginal es alto, la resistencia vaginal es baja y la vagina es susceptible a infecciones externas. Si la dosis no se controla bien, dañará el organismo del niño.
Los expertos creen que existe una diferencia entre la vaginitis en niños y la vaginitis en adultos, por lo que los medicamentos para el tratamiento deben ser diferentes. Los padres que descubren anomalías físicas en sus hijos deben acudir al hospital lo antes posible. No retrases su enfermedad ni dañes a tus hijos porque tienes miedo de que se rían de ti.
¿Por qué los niños no pueden consumir drogas de adultos? Los expertos explican que, en primer lugar, los adultos y los niños provocan la inflamación del tracto reproductivo de diferentes formas. Los niños que padecen vulvovaginitis superficial son relativamente fáciles de curar. Además, la causa de la enfermedad en los niños proviene principalmente de infecciones externas, por ejemplo, algunos niños tienen defecación sucia, contacto con inodoros, bañeras, sillas de baño, toallas infectadas y el uso de papel higiénico sucio. Otras se deben a que los niños son perezosos y no se lavan cuidadosamente sus partes íntimas antes de acostarse por la noche, o no se cambian la ropa interior con frecuencia, lo que permite que las bacterias se reproduzcan en la vagina y causen enfermedades.
En segundo lugar, la condición física de los niños es diferente a la de los adultos. Las funciones de varios órganos aún no son perfectas y aún están en desarrollo.
Entonces, para no afectar el crecimiento normal de los niños, los niños generalmente no reciben medicina interna, porque tomar más antibióticos no es bueno para el crecimiento de los niños. Sin embargo, solo pequeñas cantidades de lubricantes tópicos y remojos líquidos con baja irritación no causarán efectos secundarios en los niños y pueden lograr efectos terapéuticos. La tasa de recurrencia es alta y es necesario tomar precauciones.
Los niños que padecen vaginitis generalmente se contagian ellos mismos. Está relacionado con su propia higiene y no es contagiosa, por lo que los padres no deben entrar en pánico. Sin embargo, la vaginitis es fácil de recaer si no se trata durante un tiempo. Durante mucho tiempo, infectará los genitales internos, lo que tendrá un impacto negativo en el crecimiento del niño. Por lo tanto, los niños con vaginitis deben ser trasladados a un hospital habitual para su diagnóstico y tratamiento a tiempo, y se debe prestar atención a prevenir la posibilidad de reinfección.
La aparición de vaginitis en niños está muy relacionada con los hábitos de vida diarios. Por lo tanto, los padres deben capacitar a sus hijos para que desarrollen buenos hábitos de higiene personal, limpien los baños y desarrollen el hábito de lavarse las manos antes y después de defecar. La vestimenta debe basarse en la salud. Es mejor no usar pantalones sin entrepierna para reducir el contacto directo con el mundo exterior. La ropa interior debe ser transpirable, principalmente de algodón, cambiarse con frecuencia y secarse en un lugar ventilado al sol. Cuando los niños van a lugares públicos al aire libre, no se sientan a usar toallas de baño ni toallas con los demás. Potencia tu ejercicio físico en horarios habituales y potencia tu resistencia.
Una alimentación inadecuada también puede provocar enfermedades. Los expertos recomiendan que los niños coman menos suplementos, materiales medicinales o alimentos irritantes. El verano es una época de alta incidencia de enfermedades reproductivas y los padres deben prestar atención a la prevención de sus hijos.