Cómo cuidar tu piel
1. Lavarse la cara dos veces al día puede eliminar el brillo graso, mejorar el tono de la piel y prevenir el acné. Lávese la cara después de despertarse por la mañana y antes de acostarse. Limpia tu rostro con agua tibia y un limpiador facial adecuado a tu tipo de piel. Puede lavarse la cara directamente con las manos limpias o puede lavarse la cara con una toalla o esponja limpiadora.
Después de la limpieza, aplicar un poco de loción.
Recuerda desmaquillarte después de aplicarlo.
No te olvides de la piel del cuello, esta zona pasa desapercibida con mayor facilidad.
2. La temperatura del agua no debe ser demasiado alta al bañarse. Se recomienda utilizar agua tibia. Si bien el agua caliente relaja el cuerpo, también puede despojar la piel de sus aceites naturales, provocando que se vuelva seca y áspera.
Si tienes la piel seca, utiliza un gel de baño nutritivo que contenga aceites naturales como el de almendras, coco o oliva.
3. Secar suavemente la piel con una toalla. Este método es adecuado tanto para la piel del rostro como del cuerpo. Sería mejor si la piel se pudiera mantener ligeramente húmeda. De esa forma, la piel puede absorber el exceso de agua y volver a actuar como hidratante.
4. Aplicar crema o loción para la piel mientras la piel aún está húmeda. Aplica crema hidratante o crema facial en tu rostro y en tu cuerpo con loción o loción corporal. Cambia tu crema hidratante o loción según la temporada. Utilice productos más espesos y nutritivos en invierno y tipos más ligeros en verano.
Para protegerte contra el daño solar, considera usar una crema hidratante que contenga SPF para proteger tu piel.
Usar crema hidratante puede beneficiar a todo tipo de pieles, incluso a las pieles grasas. Para pieles grasas, utilice una crema hidratante ligera o en gel.
5. Exfolia tu piel una vez a la semana. La exfoliación elimina la piel muerta y deja la piel más suave y tersa. Puedes exfoliar con un exfoliante, una esponja vegetal o una esponja exfoliante. Los exfoliantes para el rostro deben ser más suaves que los exfoliantes para el cuerpo. Recuerda, la piel de tu rostro es mucho más delicada que la piel de tus extremidades.
Elige los exfoliantes con cuidado. Cuanto más grandes sean las partículas del exfoliante, más abrasivo será. No utilices exfoliantes que contengan cáscaras de nuez si tienes la piel sensible.
La piel seca puede requerir una exfoliación diaria. Utilice métodos suaves para exfoliar e hidratar inmediatamente después de la exfoliación.
6. No tengas miedo de maquillarte, pero ten cuidado con el maquillaje. Utilice productos de maquillaje adecuados para su tipo de piel y desmaquíllese antes de acostarse para evitar brotes. [3] Si usas maquillaje todos los días, no lo dejes por más de uno o dos días. Necesitas darle un poco de descanso a tu piel.
Los productos de maquillaje en polvo son adecuados para pieles grasas, mientras que para pieles secas son más adecuados los productos líquidos o en crema.
Limpia tus brochas de maquillaje con regularidad para prevenir el crecimiento y la propagación de las bacterias que causan el acné.
7. Lee atentamente el envase del producto, especialmente si tienes la piel sensible. No todos los ingredientes de los productos para el cuidado de la piel son seguros. Trate de evitar los productos para el cuidado de la piel que contengan los siguientes ingredientes: parabenos, ftalatos, propilenglicol y lauril sulfato de sodio. Tenga en cuenta que es posible que el metilparabeno no aparezca solo, sino que a menudo forma parte de otros ingredientes, como el metilparabeno, el propilparabeno y el butilparabeno.
Si tienes la piel sensible, se recomienda utilizar productos sin perfume.