¿Cuáles son las causas de la espondilitis anquilosante?
La espondilitis anquilosante es una enfermedad común de los huesos y las articulaciones caracterizada por anquilosis articular y es una enfermedad inflamatoria crónica. En las primeras etapas de la enfermedad, habrá síntomas como rigidez corporal, dolor e hinchazón de tendones y ligamentos y dolor en la zona lumbar. Para tratar mejor la espondilitis anquilosante, es muy importante comprender sus causas. ¿Cuáles son las causas de la espondilitis anquilosante? Conozcamos las 3 causas de la espondilitis anquilosante.
1. Factores genéticos
Los factores genéticos son una causa común de espondilitis anquilosante y también son los principales factores predisponentes. La tasa de incidencia es mayor en los hombres y, en general, se cree que está relacionada con el antígeno HLA-B27. Las personas con HLA-B27 positivo tienen 30 veces más probabilidades de sufrir espondilitis anquilosante que las personas normales. Si su padre o hermano tiene espondilitis anquilosante en su familia inmediata, su riesgo aumentará significativamente. Se recomienda que aquellas personas con antecedentes médicos familiares se realicen previamente el examen correspondiente y realicen activamente una prevención temprana para evitar en la medida de lo posible la aparición de la enfermedad.
2. Factores infecciosos
La aparición de espondilitis anquilosante también está estrechamente relacionada con factores infecciosos. Muchas espondilitis anquilosante se complicarán con infecciones del sistema urinario, como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa. Todas estas enfermedades tienen una cosa en común: hay una infección evidente por algún tipo de bacteria patógena. Desde esta perspectiva, estas bacterias patógenas pueden ser una causa importante de espondilitis anquilosante.
3. Factores de la enfermedad
Algunas enfermedades también pueden inducir espondilitis anquilosante, como la enfermedad de la tiroides, la tuberculosis, una infección o un traumatismo local, etc. Padecer estas enfermedades conducirá a una disminución de la inmunidad del cuerpo, aumentando así la prevalencia de otros tejidos y órganos, incluida la espondilitis anquilosante.
Las principales causas de la espondilitis anquilosante son las tres anteriores. Los primeros síntomas de la enfermedad son relativamente insidiosos y a menudo no pueden detectarse en una etapa temprana, lo que a su vez provoca un retraso en la enfermedad y la pérdida de la mejor oportunidad de tratamiento. Si le han diagnosticado espondilitis anquilosante, debe cooperar activamente con el médico para el tratamiento y también debe hacer un buen trabajo de enfermería en su vida diaria, evitar el esfuerzo excesivo y aumentar la nutrición dietética de manera adecuada.