Diagnóstico clínico del síndrome de Butchard
Los principales síntomas clínicos son: hepatomegalia y esplenomegalia, que pueden combinarse con ascitis, y sangrado por varices esofágicas y gástricas, que son similares a la cirrosis hepática y al síndrome de hipertensión portal. La clave del diagnóstico diferencial es la hepatomegalia. Los pacientes con obstrucción de la vena cava inferior suelen presentar síntomas y signos relacionados, como venas varicosas de las extremidades inferiores, varicocele y engrosamiento de las venas abdominales y dorsales, que pueden llevar fácilmente a un diagnóstico erróneo como lesiones independientes del mismo tipo. Clínicamente, el SBC se puede dividir en tipos agudos y crónicos. El BCS agudo es menos común. Tiene un inicio agudo y se caracteriza por grandes cantidades de ascitis refractaria y hemorragia gastrointestinal. Sin un tratamiento adecuado y mala circulación colateral, el pronóstico es malo. El tipo crónico es asintomático en la etapa inicial y rara vez se descubre mediante un examen físico. Después de que aparecen los síntomas, es fácil diagnosticarlo erróneamente como cirrosis hepática.