Cuatro elementos para mantener la salud mental
La bondad es el nutriente de la salud mental. Si eres amable, disfrutarás de la felicidad de los demás y estarás dispuesto a ayudar a los pobres, lo cual siempre es gratificante. Si eres amable, tratarás bien a los demás, estarás feliz de llevarte bien con los demás y siempre te sentirás feliz por dentro. Si eres de buen corazón, serás recto y estarás dispuesto a abrir tu corazón a los demás, y siempre te sentirás relajado en tu corazón. En resumen, las personas amables siempre mantendrán la mente tranquila. Este estado psicológico puede regular el flujo de sangre y la excitación de las células nerviosas al mejor estado, mejorando así la resistencia del cuerpo a las enfermedades.
La tolerancia es el regulador de la salud mental. En las interacciones sociales, es inevitable que algunas personas sufran, otras sean incomprendidas y otras sean agraviadas. Frente a ellos, la opción más sabia es aprender a tolerar. La tolerancia es una buena cualidad psicológica. No sólo incluye comprensión y perdón, sino que también refleja tolerancia e inteligencia, fuerza y determinación. Una persona que es intolerante y sólo exige a los demás suele encontrarse en un estado de estrés mental, lo que provoca excitación nerviosa, vasoconstricción y presión arterial elevada, lo que genera un círculo vicioso psicológico y fisiológico. Si aprendes a ser tolerante, serás estricto contigo mismo y indulgente con los demás, lo que equivale a instalar una válvula reguladora en tu propia alma.
El optimismo es la salud mental de los jóvenes. El optimismo es una personalidad y una emoción positivas. Puede estimular la vitalidad y el potencial de las personas, resolver conflictos y superar dificultades; el pesimismo es una personalidad y emoción negativa y decadente que hace que las personas se sientan tristes, incómodas, dolorosas e impotentes ante las dificultades, afectando la salud física y mental.
La indiferencia es el agente inmunológico de la salud mental. Significa ser indiferente y no perseguir la fama y la fortuna. La indiferencia es un estado mental noble y una búsqueda de vida profundamente arraigada. Con una actitud indiferente, no seguirás a la multitud ni perseguirás la fama y la fortuna en el mundo secular; no estarás extasiado cuando obtengas algo fuera de tu cuerpo, y estarás extremadamente triste cuando lo pierdas; No te quejarás del mundo, no te compararás con los demás y no tendrás celos. Una mentalidad indiferente mantiene a las personas en un estado de paz y mantiene una mente normal, y todos los factores perjudiciales para la salud física y mental serán repelidos.