Red de conocimientos sobre prescripción popular - Conocimientos de oftalmología - ¿Qué debo hacer si mi hijo sigue mordiéndose las uñas?

¿Qué debo hacer si mi hijo sigue mordiéndose las uñas?

Los niños suelen morderse las uñas y los padres debemos detenerlos a tiempo y advertirles los peligros.

Los padres deben acudir al hospital para comprobar los oligoelementos en las uñas de sus hijos para determinar si hay síntomas de deficiencia de calcio y zinc. Si le diagnostican deficiencia de calcio y deficiencia de zinc, puede tomar medicamentos orales.

Cuando los padres ven que sus hijos se muerden las uñas con frecuencia, deben ayudarlos a deshacerse de este mal hábito. Es importante saber que los malos hábitos comunes de los niños pueden estar relacionados con su alto estrés interno e inestabilidad emocional. Los padres deben encontrar formas de cambiar sus malos hábitos de la manera correcta. El morderse las uñas habitual de los niños puede deberse a la falta de oligoelementos, al estrés emocional y a la inseguridad. En momentos normales conviene prestar atención a la combinación de carne y verduras, una combinación razonable y equilibrada, y dar a los niños más suplementos líquidos orales. Cuando sea necesario, sacar a sus hijos a hacer ejercicio, hacer amigos y eliminar la tensión interior favorecerá el crecimiento saludable de sus hijos. La boca y las manos del niño pueden permanecer relajadas u ocupadas. Pueden leer canciones infantiles, cantar canciones infantiles, construir casas con bloques de construcción, leer libros, jugar, jugar con la computadora, hacer dibujos, tocar instrumentos musicales y alentar constantemente a los niños a ampliar sus intereses para detener este mal hábito. Los padres deben prestar atención a sus propios métodos para romper con los malos hábitos. Los padres deben tener paciencia con este asunto. Mientras corrige al niño, puede darle recompensas apropiadas para ayudarlo a superar este mal hábito. Los padres deben prestar atención a los movimientos de sus hijos de manera oportuna, lavarse las manos con frecuencia y cortarse las uñas con frecuencia para evitar que sus hijos desarrollen tan malos hábitos. Lo más importante es concienciar a los niños de su propio comportamiento y del daño de tales errores para que puedan corregirse a tiempo.