¿Qué debo hacer si mi hijo está hinchado?
Masaje Abdominal
Lávese las manos y luego masajee suavemente el vientre del niño en el sentido de las agujas del reloj con el ombligo del niño como centro. Cada masaje dura unos 5 minutos. Las manos de los padres deben estar moderadamente calientes, de lo contrario el niño puede sentirse incómodo.
Método local de compresas calientes
Cuando un niño se siente incómodo con la flatulencia, se puede utilizar el método de compresas calientes para ayudar a la motilidad gastrointestinal y la descarga de gases, mejorando así la función de digestión y absorción. Masajear un rato el abdomen con aceite carminativo, preparar una toalla tibia, escurrir el agua y aplicarla sobre el vientre del niño. Después de 5 minutos, colóquese una toalla tibia hasta que mejore la hinchazón. Cabe destacar que antes de aplicarlo sobre el vientre del niño, coloque la toalla en la muñeca para probar la temperatura y evitar quemar al niño.
Beber sopa de rábano blanco para aliviar el cansancio.
El rábano blanco es de naturaleza fresca y de sabor dulce, y regresa al meridiano del pulmón y del bazo. Tiene el efecto de eliminar la acumulación y el estancamiento, reduciendo el qi y siendo laxante. El aceite de mostaza y la fibra cruda que contiene pueden promover la peristalsis gastrointestinal y promover la defecación. Por eso, cuando tu hijo sufra flatulencias y malestar, puedes cocinar un plato de sopa de rábano blanco para ayudar a expulsar los gases y favorecer la digestión.
Beber té de cáscaras de mandarina para aliviar las flatulencias.
La piel de mandarina es un buen producto tanto con fines medicinales como alimentarios. De naturaleza cálida y sabor amargo, tiene los efectos de calentar el estómago, dispersar el frío, regular el qi y fortalecer el bazo. Indicado para personas con hinchazón gastrointestinal, indigestión y pérdida de apetito. Los niños con flatulencias pueden remojar unos trozos de cáscara de mandarina en agua, lo cual es sencillo y eficaz.