Los jóvenes con dolor en las articulaciones deben tener cuidado con el osteosarcoma.
El osteosarcoma es un tumor maligno primario común que se presenta en los huesos. Ocurre principalmente en adolescentes y tiene una tasa de supervivencia a cinco años relativamente baja. Debido al alto grado de malignidad, pueden ocurrir metástasis a distancia en la etapa temprana y muchos pacientes tienen metástasis pulmonares cuando se les diagnostica, lo que afecta la eficacia y el pronóstico. El diagnóstico temprano, la clasificación preoperatoria cuidadosa, la cirugía cuidadosa y la quimioterapia preoperatoria y posoperatoria pueden mejorar en gran medida el pronóstico y aumentar significativamente la tasa de supervivencia a 5 años. Entonces, ¿cómo detectar tempranamente los indicios de osteosarcoma? Debemos tener cuidado con las siguientes cuatro manifestaciones.
Dolor local. El consenso actual es que el dolor de los tumores óseos malignos tiene ciertas características: el dolor nocturno es más intenso que el diurno, manifestándose como un dolor profundo y persistente. Esta característica también se observa en pacientes con tumores óseos metastásicos, donde el dolor puede ser más generalizado, pero los pacientes son significativamente mayores. El osteosarcoma es más común en adolescentes. Dependiendo del perfil de dolor de algunos pacientes, es posible que el dolor en las primeras etapas del osteosarcoma no sea particularmente perceptible. Es un dolor intermitente al principio, que muchas veces es inducido y agravado por la fatiga, traumatismos, etc.
Una masa palpable. El descubrimiento de hinchazón o masas alrededor de las articulaciones es una de las bases más importantes para diagnosticar el osteosarcoma, pero no todas las masas pueden diagnosticarse rápida y correctamente en el diagnóstico inicial. Un artículo informó que hasta 70 pacientes con bultos descubiertos en el primer diagnóstico fueron diagnosticados erróneamente en diversos grados. Por lo tanto, los pacientes adolescentes que encuentran hinchazón o bultos alrededor de las articulaciones requieren un examen más detallado.
Claudicación y fracturas patológicas. Ésta también es una manifestación clínica importante del osteosarcoma, especialmente en niños. Se informa que la cojera es uno de los primeros síntomas del osteosarcoma. Cuando un paciente visita al médico por primera vez, a menudo afirma que está cansado o que tiene una lesión menor. Esta historia del paciente y su principal queja a menudo inducen a error a los médicos.
El autor vio una vez un caso en el que un estudiante universitario se fracturó el eje femoral debido a una fuerza excesiva mientras jugaba al fútbol. Durante la operación, se descubrió que la fractura debería ser reciente pero tenía una reacción similar a la de una fractura antigua. Posteriormente se confirmó patológicamente que se trataba de una fractura patológica causada por un tumor óseo maligno. En pacientes jóvenes con traumatismos tan menores, si se producen fracturas patológicas, se debe sospechar altamente la posibilidad de tumores malignos. Si la cojera se produce después de un traumatismo menor, debes observarla durante 2 a 3 semanas. Si los síntomas no se alivian significativamente o reaparecen después del alivio, también se debe prestar mucha atención.
En resumen, se recomienda una exploración minuciosa y una observación cuidadosa de los adolescentes con dolor periarticular. Cuando el paciente presenta dolor y tumores alrededor de las articulaciones y hay alta sospecha de osteosarcoma, si el examen radiológico no logra detectarlo, se debe realizar un seguimiento periódico. Además, no ignore los traumatismos menores, ya que a veces pueden ser una oportunidad para descubrir tumores.