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¿Cuáles son las características del desarrollo de la personalidad de los niños?

La personalidad es una característica psicológica importante de una persona. Se forma en el entorno de vida a largo plazo después del nacimiento y no es innata. Una vez formada, la personalidad es relativamente estable, pero puede tener cierto grado de plasticidad bajo la influencia de la educación. El buen carácter se refleja en: alta autoestima y confianza en uno mismo; suficiente sentido de seguridad, coraje, coraje y autodisciplina; gran adaptabilidad y buena capacidad para sobrevivir a las dificultades y la adversidad; en la cooperación. Las características de la infancia incluyen: vivaz, alegre, compasiva, falta de opinión, etc.

Las características personales comienzan a formarse en la primera infancia, pero son muy inestables. Tienen cierto sentido de autonomía, pero son inseparables de la dependencia de los familiares, por lo que se manifiesta como una alternancia de palabras y desobediencia. acciones y conductas dependientes. Los niños en el período preescolar básicamente pueden cuidar de sí mismos y tener mayor iniciativa, pero son propensos a la decepción y la culpa cuando su iniciativa falla. Cuando los estudiantes comienzan el estudio y la vida formal en la edad escolar, conceden gran importancia a los logros de su estudio diligente. Si no están satisfechos, fácilmente desarrollarán un sentimiento de inferioridad. En la adolescencia, el crecimiento físico y el desarrollo sexual comienzan a madurar, la interacción social aumenta y la adaptabilidad psicológica se fortalece, pero es propenso a fluctuaciones. Los cambios de personalidad son propensos a ocurrir cuando surgen problemas como problemas emocionales, interacciones interpersonales, elecciones de carrera, evaluaciones morales y perspectivas. Los problemas de la vida no se manejan adecuadamente, por lo que los padres, los maestros y la sociedad deben cuidar y orientar correctamente a los jóvenes para que puedan desarrollar un buen carácter.

En el desarrollo de la personalidad de los niños juega un papel muy importante la sociedad, la escuela y la familia, especialmente los padres. Por ejemplo, los padres democráticos pueden cultivar hijos con gran independencia y fuertes habilidades sociales; los padres que a menudo golpean, regañan y disciplinan duramente a sus hijos harán que sus hijos tengan un corazón frío y que les falte confianza en sí mismos; orgulloso, egoísta y obstinado, la falta de iniciativa y una fuerte dependencia; las familias con métodos educativos inconsistentes llevarán a los niños a desarrollar comportamientos de doble cara, como la adulación, la especulación, jugar en ambos lados y mentir. Por tanto, en el proceso de formación de la personalidad de los niños, algunos estudiosos han resumido las siguientes características: si un niño vive en un entorno crítico, aprenderá a culpar; si un niño vive en un entorno hostil, aprenderá a luchar; un niño vive en un ambiente ridículo, aprenderá a pelear; si un niño vive en un ambiente humillante, aprenderá a sentirse culpable; si un niño vive en un ambiente tolerante, aprenderá a ser paciente; ambiente, aprende a tener confianza; si un niño vive en un ambiente de elogios, aprenderá a elevar su propio valor; si un niño vive en un ambiente justo, aprenderá justicia si un niño vive en un ambiente seguro; aprenderá a tener fe; si un niño vive en un ambiente seguro, aprenderá a tener fe; si un niño vive en un ambiente justo, aprenderá a ser justo; encontrar el amor y la amistad.

2. Problemas de salud mental infantil y corrección

Los problemas de salud mental comunes en niños y adolescentes incluyen principalmente los siguientes tipos: trastornos emocionales, como miedo, ansiedad, depresión, depresión, y sospechas, inseguridades, pensamientos obsesivos, etc.

En cuanto a los trastornos de conducta, como el TDAH, el retraimiento, la crueldad, la mentira, el ausentismo escolar y diversos hábitos testarudos (como chuparse el dedo, morderse las uñas, etc.).

Los síntomas anormales incluyen tartamudez, mutismo, sonambulismo, terrores nocturnos, enuresis, anorexia nerviosa, pica, etc.