¿Cuáles son los hábitos que deben cultivar los estudiantes de primaria?
El plan del día empieza por la mañana, un buen día. A partir de la mañana, la buena costumbre de acostarse temprano y levantarse temprano puede permitir a los niños recibir alegremente el amanecer y afrontar el nuevo día con plena energía.
Los alumnos de Educación Primaria deben asegurarse diez horas de sueño. Desde la perspectiva de la medicina tradicional china, los órganos internos del cuerpo comienzan a funcionar en este momento, por lo que es necesario entrar en un estado de sueño profundo antes de las 11 de la noche.
Durante la Fiesta de la Primavera, los niños se relajan y los padres también. La mayoría de los niños se acuestan tarde y se levantan tarde todos los días. La escuela está a punto de comenzar. Los padres pueden ayudar a sus hijos a ajustar su horario de sueño, acostarse temprano y levantarse temprano. Es hora de dormir. Los padres pueden acompañar a sus hijos en la cama, contarles cuentos, leer libros con ellos y entrar en estado de reposo con antelación. Cuando llegue la hora de levantarse por la mañana, despierte a sus hijos, especialmente a los padres, no se acueste en la cama y dé un buen ejemplo a sus hijos.
En segundo lugar, cultivar buenos hábitos de higiene
El segundo buen hábito que los niños deben desarrollar es prestar atención a la higiene, lavarse las manos con frecuencia, bañarse con frecuencia, cortarse las uñas con frecuencia, cambiarse ropa con frecuencia, preste atención a la higiene personal y la higiene ambiental, y anime a los niños a ayudar regularmente a sus padres a limpiar la casa y participar en la limpieza del hogar. En estos aspectos, los padres claramente exigen que insten a sus hijos a perseverar y no hacer demasiado por sus hijos, privándolos de la oportunidad de participar y persistir.
En tercer lugar, desarrollar buenos hábitos alimentarios.
Los buenos hábitos alimentarios significan comer de forma saludable, con una nutrición equilibrada y no ser exigente ni quisquilloso con la comida. Los padres no deben atender demasiado a las preferencias de sus hijos y tratar de comer la menor cantidad o ninguna comida chatarra posible, como palomitas de maíz, comida frita, comida inflada, etc., que contienen un alto contenido de plomo.
A algunos niños les gusta especialmente comer snacks y lloran si sus padres no se los compran, o pueden sentirse llenos después de comer snacks y dejar de comer cuando llega la hora de comer. Los padres deben dejar claros sus intereses, buscar en Internet algunos casos reales sobre enfermedades causadas por el consumo de comida chatarra y contárselos a sus hijos para que comprendan los peligros de la comida chatarra para la salud. Y haga un acuerdo de tres partes con su hijo para mejorar su control y comer menos refrigerios o ningún refrigerio. Si el niño progresa, será elogiado a tiempo para aumentar el entusiasmo del niño por rechazar los bocadillos.