Red de conocimientos sobre prescripción popular - Conocimientos de oftalmología - Los dorsales anchos son un signo de fuerza. ¿Qué acciones se pueden tomar para recuperar la fuerza?

Los dorsales anchos son un signo de fuerza. ¿Qué acciones se pueden tomar para recuperar la fuerza?

Si los músculos del pecho regordetes son la fuente de tu confianza, entonces una espalda ancha es la base de tu habilidad. Creo que la mayoría de los hombres musculosos del gimnasio han soñado con tener una espalda triangular gruesa, que les hará brillar en el gimnasio, pero esto es sólo un sueño. Sin mencionar que hacer ejercicios para la espalda puede hacer que tu cuerpo brille, pero la funcionalidad de los músculos de la espalda es particularmente importante en nuestra vida diaria. De hecho, no hay muchas gimnastas con cuerpos triangulares en el gimnasio. Por un lado, es difícil conectarse por detrás y, por otro, se ignora.

Dejando de lado el tema del abandono, si notas que necesitas ejercitar la espalda, no es fácil hacerlo bien. Porque los músculos de la espalda son más difíciles de moldear que los músculos del pecho, y hay muchos grupos de músculos, como el dorsal ancho, el trapecio, los romboides y muchos grupos de músculos pequeños.

A continuación, te recomiendo cuatro movimientos as para moldear tu espalda. Quizás ayer viste a alguien entrenando en el gimnasio. Los músculos de la espalda evitan que la espalda colapse.

1. Remo con barra

Si quieres aumentar el ancho y el grosor de tu espalda y mejorar tus capacidades centrales, el remo con barra es una buena opción. Si quieres realizar esta acción, primero debes conocer sus especificaciones: abre las piernas de manera que la distancia entre ellas sea la anchura de los hombros, endereza la espalda y sujeta la barra con fuerza. Mantenga las manos separadas a la altura de los hombros para contraer el núcleo abdominal e incline la parte superior del cuerpo hacia abajo de modo que el ángulo entre la parte superior del cuerpo y las piernas esté entre 60 y 90°. Deje que sus manos cuelguen naturalmente y luego sus músculos dorsal ancho impulsarán sus brazos hacia arriba hasta que la barra toque su abdomen.

Dominadas

Creo que todo el mundo ha entendido este movimiento. Las dominadas son uno de los movimientos necesarios para entrenar la espalda. No importa qué tipo de entrenamiento de espalda utilices, las dominadas son esenciales. Durante este proceso de entrenamiento, se recomienda entrenar con un agarre amplio para maximizar la estimulación. En el proceso de levantar el cuerpo, preste atención a contraer el centro de la cintura y el abdomen, y luego use la espalda para levantar el cuerpo.

3. Remo con mancuerna a un solo brazo

Cuando el crecimiento de los músculos de la espalda está desequilibrado, esta acción es la mejor forma de solucionar y mejorar el desequilibrio de la fuerza muscular. Sin embargo, muchos culturistas a menudo no pueden sentir la fuerza de sus músculos durante este tipo de entrenamiento. De hecho, siempre que presten atención a los siguientes puntos durante el entrenamiento, podrán sentir claramente la presencia de los músculos. En primer lugar, preste atención a mantener la espalda recta, controle la trayectoria de movimiento de las mancuernas para que sea diagonal a la parte superior e inferior de la espalda y realice una contracción máxima adecuada.

Paso cuatro: postura de cabra

Si los músculos de la espalda baja están demasiado débiles, no podrás desempeñarte bien en peso muerto, sentadillas y más. El músculo principal para mantener a una cabra en pie es la parte inferior de los músculos de la espalda. Primero, acuéstese sobre una tabla inclinada o un equipo especial de fitness, fije las manos y estabilice el cuerpo con los dos puntos de apoyo de los pies y el abdomen. Luego detén tu espalda y coloca tus manos donde te sientas cómodo. Durante este ejercicio, asegúrese de mantener la columna recta para que la estimulación del ejercicio pueda transferirse a la zona lumbar.

Los cuatro movimientos anteriores son las bazas para ejercitar la espalda. Si bien estos ases ya son familiares para muchos culturistas, pocos son perfectos. Por tanto, si quieres ejercitar bien la espalda, lo más importante no es la concentración ni el movimiento en sí, sino la determinación y la perseverancia. Por último, no olvides calentar antes de entrenar la espalda, y no olvides estirar la espalda y los brazos después del entrenamiento.