¿Qué debo hacer si mi hijo no puede hablar con claridad?
Cirugía de liberación del frenillo: si el frenillo es demasiado corto y no puede hablar con claridad, se puede soltar bajo la guía de un médico, lo que puede mejorar eficazmente la discurso del niño.
Entrenamiento del lenguaje: deje que los niños practiquen algunas palabras y frases simples y aumente gradualmente la dificultad. Por ejemplo, deje que los niños utilicen grabaciones o materiales de audio para imitar el habla y practicar la pronunciación y la entonación.
Entrenamiento del movimiento de los labios: deje que el niño cierre los labios, sujete pajitas y otros objetos para mejorar la fuerza de contracción de los labios, y luego pídale que empuje hacia adelante tanto como sea posible, tire hacia ambos lados, y sonríe tanto como sea posible.
Entrenamiento del movimiento mandibular: Dejar que el niño abra la boca lo máximo posible, luego ciérrela y repita lentamente varias veces. También puedes pedirle a tu hijo que abra la boca lo antes posible, lo que puede mejorar los trastornos del movimiento mandibular.
Anima a los niños a comunicarse con otros: deja que los niños jueguen y se comuniquen con niños de su misma edad, y también anímalos a participar en actividades familiares y escolares para aumentar las oportunidades de comunicación lingüística.
Crear un buen entorno lingüístico: las familias y las escuelas deben crear un buen entorno lingüístico para los niños, comunicarse más con ellos y utilizar un lenguaje y una gramática estandarizados.
Busque ayuda profesional: Si el habla de su hijo no mejora o tiene otros problemas, puede consultar a un logopeda infantil profesional que puede brindarle consejos y opciones de tratamiento más específicos.
En definitiva, si el niño no puede hablar con claridad hay que buscar la causa concreta y realizar un tratamiento dirigido. A través de la cirugía, el entrenamiento del lenguaje, el entrenamiento del movimiento de los labios y el entrenamiento del movimiento de la mandíbula, se puede alentar a los niños a comunicarse con los demás, crear un buen entorno lingüístico y ayudarlos a mejorar su capacidad para hablar. Si el habla de su hijo no mejora o si tiene otros problemas, puede consultar a un logopeda infantil profesional.