¿Qué causa la conjuntivitis?
Infecciones microbianas
Las infecciones virales, bacterianas y por clamidia son las causas más comunes de conjuntivitis.
Enfermedades inmunes (alergia)
Una de las causas importantes de la conjuntivitis es que la conjuntiva producirá una respuesta inmune alérgica a la estimulación de los alérgenos, causando así conjuntivitis.
Estimulación física y química
Estimulación física, como viento, arena, humo y rayos ultravioleta, así como estimulación química, como gases tóxicos, medicamentos y productos químicos. puede causar conjuntivitis.
Propagación en órganos adyacentes
La inflamación en tejidos como córnea, esclerótica, párpados, aparato lagrimal, cavidad nasal, etc. puede extenderse a la conjuntiva adyacente, provocando conjuntivitis. El síndrome del ojo seco y la blefaritis suelen causar inflamación que se extiende a la conjuntiva.
Enfermedades secundarias a las sistémicas
La tuberculosis, la sífilis, la enfermedad de la tiroides, las infecciones gonocócicas y por clamidia, la enfermedad de injerto contra huésped, la enfermedad de Kawasaki y otras enfermedades pueden manifestarse en la conjuntiva.
Tumores de los ojos
Tumores benignos como nevo conjuntival, papiloma, tumor dermoide, hemangioma y quiste, o tumores malignos como carcinoma de células escamosas conjuntival y melanoma maligno. Todos pueden provocar a la conjuntivitis.
Obstrucción del conducto lagrimal
Ocurre mayoritariamente en bebés y niños pequeños. Debido a la obstrucción del conducto lagrimal, el drenaje de las lágrimas no es fluido, lo que puede provocar fácilmente infección y. luego conducir a la conjuntivitis.
Factores inductores/predisponentes
El uso de lentes de contacto, especialmente el uso prolongado, y no prestar atención a la higiene de las lentes de contacto son los principales factores de riesgo de la conjuntivitis bacteriana.
Contacto estrecho con alguien que padezca conjuntivitis viral o bacteriana.
El entorno laboral suele estar expuesto a alérgenos como el cabello, el polen y la caspa, o a irritantes como productos químicos, tormentas de polvo y humo.
No prestar atención a la higiene personal, especialmente a la higiene de manos, limpiándose frecuentemente los ojos con las manos y las mangas.
Ir a nadar donde el agua no esté limpia.
Fumar, beber alcohol, trasnochar, estrés excesivo, etc. La inmunidad del cuerpo se reducirá y también se reducirá la capacidad de autodefensa de la conjuntiva.
Han cogido un resfriado recientemente o padecido enfermedades subyacentes como tuberculosis y sífilis.