¿Qué cosas ridículas hizo el emperador para poder vivir para siempre?
Pero antes de la dinastía Ming, muchos emperadores vivían poco tiempo y tenían mala salud, pero no sabían cómo hacer alquimia. Los alquimistas, algo que sólo aparecía en los cuentos de hadas, eran creídos por la gente de la dinastía Ming en ese momento. Sólo porque la gente de aquella época era muy feudal y supersticiosa creían que el elixir de la vida podía cultivarse mediante la alquimia.
Según los registros históricos, existe tal historia. Durante la dinastía Ming, una persona talentosa entró al palacio para asesorar al emperador. Propuso que el emperador podría volverse inmortal mediante la alquimia.
Esta persona es muy intrigante. Había captado el deseo de la familia real de vivir más tiempo. Además, también leyó algunos libros, algunos de los cuales trataban sobre alquimia y medicina. Entonces le recomendó al emperador que pudiera practicar una extraña medicina que podría hacer que el emperador viviera para siempre. Es sorprendente. Solo el emperador puede vivir para siempre después de tomar este medicamento y no tiene ningún efecto en la gente común. Entonces el emperador se sintió atraído por sus dulces palabras.
Unos días después, el hombre trajo un elixir redondo y se lo presentó al emperador. Pero el emperador era desconfiado por naturaleza y no confiaba plenamente en él, por lo que se permitió tomar la píldora. Sin embargo, poco después de que la familia tomara el elixir, él murió a las pocas horas de todos. Aunque los emperadores posteriores escucharon esta historia, han estado refinando frenéticamente el elixir.
Por ejemplo, Qin Shihuang en la historia, debido a sus grandes logros, debió querer vivir para siempre, por lo que contrató a un grupo de alquimistas para cruzar el océano e ir a la llamada isla Penglai para consultar. el maestro, y luego trajo al maestro de algo. Resulta que el alquimista que envió era un charlatán. Cuando cruzó el océano por primera vez, de alguna manera trajo cosas falsas para engañar a Qin Shihuang. Cuatro años después, éste volvió y él lo quería.