Cómo determinar el daño a los nervios en perros
Los síntomas variarán según el grado y la ubicación del daño nervioso. Si el daño nervioso está en la médula espinal, toda la mitad posterior de la médula espinal se verá afectada; si hay daño nervioso localizado, el perro mostrará rigidez y debilidad.
A la hora de revisar a tu mascota, puedes partir de los siguientes aspectos:
1. Comprueba la sensación física del perro: siente si las extremidades inferiores se contraen o soportan un peso anormal y golpea el ligamentos de la rodilla. Si levantas las patas del perro y lo dejas ponerse de pie, comprueba si su centro de gravedad y su sentido del equilibrio son normales.
2. Observe la dinámica de las extremidades del perro: determine si las extremidades del perro son suaves, si la capacidad de agarre es normal y si puede flexionarse libremente.
3. Observe el estado de caminata del perro: preste atención a si hay algún modo de andar anormal, tambaleándose, cojeando, saltando, si sus movimientos son suaves, si hay anormalidades como cola caída, arrastre, inclinación, etc.
4. Observa la expresión: La expresión del perro puede reflejar fácilmente su malestar físico. Así que presta atención a la expresión, el oído y la visión de tu perro. Si tu perro se asusta, se pone nervioso o se preocupa fácilmente ante estímulos externos, o está inmerso en su propio mundo todo el día, es posible que esté sufriendo problemas neurológicos.
Los puntos anteriores ayudarán a determinar si el perro tiene daño nervioso. El descubrimiento y el tratamiento oportunos pueden evitar el agravamiento de la lesión, mejorar el efecto del tratamiento y reducir el dolor del perro.