¿Qué se debe comprobar para la espondilitis anquilosante? ¿A qué debo prestar atención?
La espondilitis anquilosante es una enfermedad de los huesos y las articulaciones en la categoría reumática. Los síntomas de dolor y rigidez matutina generalmente ocurren cuando se presenta, si permanece en una posición durante mucho tiempo, su cuerpo se congelará y necesitará. Se necesita un tiempo para aliviarse, entonces, ¿qué se debe comprobar para la espondilitis anquilosante? ¿A qué debo prestar atención? 1. ¿A qué debemos prestar atención en la espondilitis anquilosante?
No se pueden comer alimentos picantes con espondilitis anquilosante, especialmente durante el inicio de la enfermedad, porque los alimentos picantes pueden estimular fácilmente la sangre y causar edema si la enfermedad está bajo control y dentro de unos años. relativamente estable, puedes comer un poco menos. Tampoco se permite el consumo de productos para el cabello, porque es probable que provoquen inflamación, alergias y otros síntomas en el cuerpo. Debes evitar el esfuerzo excesivo en tiempos normales, porque si te esfuerzas lo suficiente, la energía del cuerpo no será suficiente y será más difícil resistir la enfermedad. También debes prestar atención a tu mentalidad y a tu postura correcta. Si tienes dolor en las articulaciones o una determinada postura te aliviará el dolor, no puedes permanecer así todo el tiempo. A menudo, cuando permaneces así, tu cuerpo está inclinado o inclinado. torcido. Se arreglará y deformará fácilmente a medida que crezca, por lo que debe hacer todo lo posible para sentarse y pararse tanto como sea posible. 2. ¿Qué se debe comprobar para la espondilitis anquilosante?
Si se diagnostica espondilitis anquilosante, generalmente es necesario realizar exámenes pertinentes de forma selectiva según el estado del paciente, como análisis de sangre, pruebas de imagen y exámenes físicos relacionados. Los análisis de sangre incluyen análisis de sangre de rutina y velocidad de sedimentación globular. y antibióticos, hipersensibilidad sérica, proteína C reactiva y otras pruebas de imagen, incluidas radiografías simples de sacroilíaca, cadera, rodilla, tendón de Aquiles y otras áreas de enfermedades de las articulaciones, así como tomografía computarizada o resonancia magnética. Luego, el examen físico incluye una prueba de posicionamiento de la articulación sacroilíaca, una prueba de compresión de la articulación sacroilíaca y pruebas de movilidad torácica y de las extremidades.
En definitiva, debemos recordar a la mayoría de los pacientes con espondilitis anquilosante que no deben buscar tratamiento médico apresuradamente durante el tratamiento, sino que deben acudir a un hospital habitual para ser examinados y luego recibir un tratamiento sintomático.