¿Cómo hacer té con leche?
Ingredientes: 1 bolsita pequeña de té negro (6,3 gramos), 2 cajas de leche pura (2×250ml), 1 cucharada de azúcar blanca (aumentar o disminuir según preferencia), 1000 ml de agua
¿Cómo hacer té con leche y caramelo casero sin fallos?
1. Prepara leche, hojas de té negro y azúcar blanca.
2. Poner en la olla las hojas de té negro y el azúcar blanca y sofreír a fuego lento. (El azúcar no pesa. Míralo así. Si te gusta más dulce, puedes poner más. Si no te gusta más dulce, puedes poner menos.)
3. de té negro son aceptables.
4. Freír lentamente, no te preocupes, estará listo al poco tiempo que el azúcar se haya derretido un poco.
5. Freír hasta que el azúcar se derrita por completo y aparezca el color caramelo. Si lo fríes demasiado tiempo, se pegará a la sartén.
6. Lo mejor es utilizar una sartén antiadherente, así no tendrás que preocuparte de que se queme y se pegue a la sartén.
7. Después de freír, añadir un poco de agua fría y llevar a ebullición.
8. Después de que hierva el agua, vierte dos cajas de leche pura.
9. Llevar a ebullición a fuego lento, revolviendo constantemente para evitar que se pegue a la sartén.
10. Cuando la leche hierva, apaga el fuego.
11. Filtrar dos veces con una bolsa de malla fina.
12. Producto terminado.
Consejos
Los peligros de beber demasiado té con leche:
1. Induce excitación nerviosa: la mayoría del té con leche contiene cafeína, polifenoles del té, etc. El consumo a largo plazo de grandes cantidades puede inducir excitación nerviosa, causar insomnio y afectar la calidad del sueño. También puede causar síntomas neurológicos como ansiedad, tinnitus y palpitaciones del corazón.
2. Obesidad: Dado que el té con leche generalmente contiene una gran cantidad de azúcar y grasa, beber grandes cantidades a largo plazo puede provocar un aumento de la ingesta de energía y obesidad.
3. Aumenta el riesgo de enfermedades: La mayoría del té con leche contiene muchos aditivos, azúcar, grasas, etc., y no debe consumirse en grandes cantidades durante mucho tiempo.
(1) Para las personas mayores y frágiles, o aquellas que padecen enfermedades crónicas como hipertensión, hiperlipidemia y diabetes, el riesgo de enfermedades cardiovasculares, enfermedades metabólicas y otras enfermedades puede aumentar. También agravan la condición de pacientes con enfermedades crónicas, como niveles elevados de azúcar en sangre.
(2) El consumo excesivo de alcohol en personas sanas puede provocar malestar gástrico y síntomas como náuseas, vómitos y reflujo ácido. También puede afectar el crecimiento y desarrollo de los niños.