Precauciones para niños con epilepsia
1 Para proteger la lengua, lo mejor es colocar un depresor lingual envuelto con una gasa entre los molares superiores e inferiores del paciente cuando hay síntomas de aura para evitar morderse la lengua.
Permitir que el paciente se recueste con facilidad para evitar caídas bruscas y lesiones en la cabeza o el cuerpo.
Durante el ataque se producen muchas secreciones respiratorias, que pueden provocar fácilmente una obstrucción respiratoria. La cabeza del paciente debe girarse hacia un lado para facilitar la descarga de secreciones y la hebilla del cuello debe desabrocharse para mantener abiertas las vías respiratorias.
No coger ni evitar que el paciente convulsione para evitar lesiones artificiales o fracturas musculares y articulares.
Después del ataque, el paciente permanecerá en coma durante un tiempo. En este momento alguien debe acompañar al paciente o hablarle en un tono relajado para ayudarle a despertar.
Si el ataque del paciente dura más de 20 minutos, o tiene un segundo ataque antes de recuperar el conocimiento después de un ataque, debe ser enviado al hospital para recibir tratamiento lo antes posible.