¿Qué medicamento debe tomar un cachorro cuando estornuda?
La secreción nasal y los estornudos de un perro pueden ser causados por un resfriado o alergias. Las temperaturas frías, las condiciones ambientales cambiantes o el clima húmedo pueden hacer que su perro se resfríe. Si su cachorro entra en contacto con alérgenos, como polen, ácaros del polvo o ciertos alimentos, puede provocar una reacción alérgica.
En general, los resfriados de los perros no requieren un tratamiento especial más allá de los medicamentos recetados. Los perros con congestión nasal se pueden aliviar aplicándoles agua tibia y una toalla mojada en la nariz. Los padres también pueden mantener sus hogares secos y a temperatura ambiente para garantizar la salud de sus cachorros.
2. Medicamentos comunes
Si tu cachorro necesita medicación, lo mejor es consultar primero con un veterinario. Los medicamentos generalmente disponibles incluyen antibióticos, antihistamínicos, antiinflamatorios, etc.
En perros con secreción nasal y estornudos, se pueden utilizar algunos antihistamínicos, como la cetirizina o la clorfeniramina, para aliviar los síntomas de la alergia. Si su cachorro presenta fiebre o síntomas de infección, se recomienda utilizar medicamentos recetados y buscar ayuda veterinaria inmediata.
3. Dietoterapia para aliviar los síntomas
Si el cachorro no presenta síntomas graves se puede aliviar con algún alimento. Por ejemplo, dale a tu cachorro algunos alimentos que contengan vitamina C o antioxidantes, como papaya, espinacas, zanahorias, pimientos morrones, etc. Estos alimentos pueden mejorar la inmunidad y la resistencia de su cachorro.
Además, dar a los cachorros algunos alimentos ricos en agentes antibacterianos naturales, como miel, jengibre, ajo, etc., también puede ayudar a aliviar los síntomas. Sin embargo, cabe señalar que algunos alimentos son difíciles de digerir y utilizar para los cachorros, como el chocolate, el alcohol, el jarabe de maíz, los caquis, etc., que pueden tener efectos adversos en los cachorros.
4. Medidas preventivas
Por último, se recuerda a los padres que más vale prevenir que curar. Los padres siempre deben mantener a sus cachorros limpios y ordenados para prevenir infecciones y enfermedades. Asegúrese de que el cachorro sea vacunado, bañado, arreglado, mudado, etc. con regularidad. Para garantizar la salud del cachorro.
Si es posible, lo mejor es evitar que tu cachorro esté expuesto a sustancias nocivas, como cigarrillos, cigarrillos, detergentes, etc. El agua potable y el alimento también deben reemplazarse con frecuencia para mantener su frescura y seguridad.