¿Qué debo hacer si tengo hiperlipidemia? ¿Cómo ajustar?
La hiperlipidemia se refiere a un trastorno del metabolismo de los lípidos en el cuerpo, que conduce a un aumento de los niveles de lípidos en la sangre, también conocido como hiperlipidemia. La hiperlipidemia puede causar aterosclerosis, enfermedades coronarias, pancreatitis y otras enfermedades que amenazan gravemente la salud humana.
Para evitar el daño de la hiperlipidemia, los pacientes deben tomar medicamentos hipolipemiantes de manera oportuna bajo la supervisión de un médico. Hay dos tipos de fármacos hipolipemiantes: los principales responsables de reducir los niveles de colesterol y los principales responsables de reducir los niveles de triglicéridos.
A la hora de tomar fármacos hipolipemiantes se debe estar alerta sobre los peligros del uso combinado de fármacos y controlar razonablemente el tiempo de toma de los fármacos. En la actualidad, los pacientes todavía tienen muchos malentendidos sobre los fármacos hipolipemiantes, lo que interfiere con el tratamiento estandarizado de la hiperlipidemia. Conozcámoslos juntos.
Mito 1: Si no hay molestias, no es necesario tomar medicamentos.
La necesidad de medicación de un paciente debe ser juzgada por un médico, no por sus sentimientos.
Mito 2: Sólo la dislipidemia requiere fármacos para regular los lípidos en sangre.
Algunas personas, como aquellas con enfermedad coronaria, diabetes o antecedentes de accidente cerebrovascular, necesitan tomar medicamentos hipolipemiantes para controlarlos incluso si los resultados de sus análisis de lípidos en sangre están dentro del rango normal. Por ejemplo, para pacientes con enfermedad coronaria, el valor objetivo para el control de lípidos en sangre es el colesterol de lipoproteínas de baja densidad inferior a 2,1 mmol/L, no el valor normal de la lista de verificación.
Mito 3: La dislipidemia se puede tratar con fármacos.
Ajustar la dieta y adoptar un estilo de vida saludable son los pilares para controlar la dislipemia. No es razonable depender únicamente del tratamiento farmacológico.
Mito 4: La medicación se puede suspender una vez que los lípidos en sangre alcanzan el objetivo.
Los pacientes con dislipidemia o complicaciones como enfermedad coronaria no deben dejar de tomar la medicación inmediatamente después de que sus lípidos en sangre se normalicen. A excepción de unas pocas personas que pueden controlar los lípidos sanguíneos objetivo durante mucho tiempo mediante ajustes estrictos en la dieta y cambios en el estilo de vida, la mayoría de las personas necesitan tomar medicamentos para reducir los lípidos durante un tiempo prolongado. Una vez que se suspenden los medicamentos, los lípidos en la sangre pueden aumentar rápidamente.
Mito 5: Los hipolipemiantes tienen efectos secundarios, por lo que es mejor no tomarlos.
Es un error que algunos pacientes opten por dejar de tomar medicamentos hipolipemiantes sin la orientación del médico Yamatonokusushi. Los medicamentos hipolipemiantes se pueden utilizar de forma segura en la mayoría de los pacientes.